Niega que el Estado salvadoreño haya tenido pérdidas millonarias tras apostar por las criptomonedas
Señala que Bukele “no es un hombre de ideologías, sino un hombre de ideas”
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, ha defendido este lunes la labor del Gobierno del presidente, Nayib Bukele, frente a las pandillas como una “guerra justa” y ha reclamado una “actualización” de los tratados de Derechos Humanos ya que los nuevos desafíos y los enemigos del siglo XXI son diferentes.
“Había que enfrentar el fenómeno de raíz, ningún gobierno en los treinta años precedentes (…) había hecho un esfuerzo serio para combatir este flagelo. Al contrario, la tolerancia, la complicidad, en algunos casos, había hecho que estos grupos no solo crecieran, se expandieran y se fortalecieran, sino que llegaran a disputar al Estado su soberanía”, ha contado.
Ulloa ha responsabilizado directamente a los dos partidos que han estado gobernando El Salvador desde el fin de la guerra civil –Arena y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)– de haberles dejado un Estado fallido al que se han tenido que enfrentar con el agravante de otras crisis inesperadas, como la que ha traído consigo la pandemia del coronavirus.
“Ambos habían llegado a la convicción de que para poder realizar su trabajo político tenían que entrar en algún tipo de arreglo con estos grupos criminales”, ha manifestado el vicepresidente salvadoreño durante un acto celebrado este lunes por Nueva Economía Fórum en Madrid.
“La guerra contra las pandillas es la guerra justa, es el derecho que tiene un Estado para defender a su población”, ha enfatizado Ulloa, quien cita el objetivo único de la paz, como uno de los principios básicos que justificarían esta campaña lanzada hace ahora más de medio año por el presidente Bukele.
“La captura de más de 56.000 pandilleros se ha hecho sin derramamiento de sangre. Ahora no ha habido, en más de siete meses que lleva el estado de excepción, ni 60 muertos, cuando podrían haber decenas de miles en esta confrontación”, gracias ha dicho, “al uso proporcional de la fuerza que ha hecho el Estado”.
En ese sentido, el vicepresidente Ulloa ha señalado que las críticas que llegan desde medios de comunicación y organizaciones internacionales de Derechos Humanos sobre las violaciones que se estarían cometiendo están dirigidas por la oposición y otros grupos de interés que prefirieron mirar para otro lado cuando las pandillas asesinaban más de treinta personas todos los días.
Ulloa ha acusado a algunas de estas organizaciones de “repetir” lo que se puede leer en “la prensa de la oposición”, cuyos informes y reportajes están siendo elaborados por estos “grupos de Derechos Humanos vinculados o al FMLN o a Arena”.
“Vean y vengan ‘in situ’ lo que está sucediendo”, ha animado Ulloa cuando se le ha cuestionado sobre la situación en las prisiones salvadoreñas. “Hubo una especie de grito de alarma porque murieron 52 personas en las cárceles (…) Es responsabilidad del Estado, por supuesto, pero la media de muertes en gobiernos anteriores era de 150 al año. Ninguno de estos grupos alzó la voz”, ha justificado.
El presidente salvadoreño también ha defendido la necesidad de “actualizar” los tratados de Derechos Humanos, ya que actualmente se sigue trabajando con la declaración de 1948. “Estamos en el siglo XXI y las guerras y los enemigos, los terroristas, son distintos”.
LAS CRIPTOMONEDAS, UNA APUESTA “A LARGO PLAZO”
En otro orden de cosas, Ulloa también ha querido resaltar el papel “pionero” de El Salvador en lo que respecta al uso de criptomonedas como dinero de curso legal y ha negado a quienes aseguran que el Estado ha tenido pérdidas millonarias tras la caída del valor de este tipo de monedas digitales.
“Hay algunas visiones, a veces erráticas, a veces incompletas, como decir que El Salvador perdió 150 millones de dólares por la inversión que hicimos. No hemos perdido un solo centavo porque si bien hemos comprado a un precio determinado que es superior al que tiene ahora el bitcoin, no se ha perdido porque no se ha vendido. La inversión está ahí”, ha explicado.
“Es una inversión a largo plazo, una especie de reserva que El Salvador tiene. La única venta que se hizo fue en un momento en el que era muy favorable hacerlo y que con las ganancias que se obtuvieron se construyó un hospital para mascotas donde se paga con bitcoin”, ha contado.
Ulloa ha destacado que incluso cuando más bajo estaba el valor de estas criptomonedas, el presidente Bukele siguió comprando porque están a la espera de que vuelva a subir. “El mundo va hacia estas monedas digitales”, dice, asegurando que ya muchos Estados han pedido consejo al Gobierno salvadoreño por su experiencia en este campo.
Ulloa también ha confirmado que será él quien asuma durante seis meses la Presidencia, tal y como marca la Constitución, en caso de que Bukele renuncie al cargo para poder presentar su candidatura para las elecciones de 2024 y con ello aspirar a un tercer mandato.
Ante la posibilidad de que llegue al país la ‘marea rosa’ que se ha instaurado en el resto de la región, Ulloa ha valorado que se produjeron “más decepciones que satisfacciones” después de que la izquierda latinoamericana llegara al poder en años anteriores y que en el caso salvadoreño, Bukele siempre ha huido de etiquetas.
Ulloa ha dicho que el presidente salvadoreño “no está adscrito a ninguna ideología tal y como entendemos las ideologías” y que en su caso “Bukele no es un hombre de ideologías, es un hombre de ideas y son las ideas lo que está impulsando a este Gobierno más allá de cualquier etiqueta”.
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