ALICANTE, 7 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil investiga a 17 personas de entre 15 y 55 años por haber cometido supuestamente un total de doce delitos de sustracción de algarrobas a diferentes agricultores de la Marina Alta y Baixa en la provincia de Alicante.
Los agentes han localizado dos almacenes en Altea y Sella que podrían haber sido utilizados para receptar parte de este producto, en los que han inmovilizado 23 toneladas, que iban destinadas presuntamente para su posterior venta en el mercado negro.
Finalmente, los efectivos han concluido que había varios presuntos grupos delictivos, que no tienen relación entre sí, y que están conformados de dos a tres personas cada uno procedentes, en la mayoría, de los casos de la ciudad de Alicante.
La Guardia Civil ha pasado las diligencias a disposición de los Juzgados de Instrucción de Benidorm y de Dénia, así como de la Fiscalía de Menores de Alicante, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
La investigación arrancó tras detectar un aumento de robo de algarroba en explotaciones agrícolas ubicadas, especialmente, en localidades como Altea, Benigembla, Gata de Gorgos y Xaló de la provincia de Alicante.
El Equipo especializado contra Robos en el Campo (ROCA) de la Compañía de la Guardia Civil de Calpe ha sido el responsable de iniciar la investigación dirigida a esclarecer los hechos, que estaba generando gran preocupación entre los agricultores, que temían perder la producción de la temporada.
La mayoría de los delitos se cometían al mediodía, coincidiendo con las horas de más calor, en las que no suele haber personal trabajando en las fincas porque paran para comer y descansar. Los presuntos ladrones recolectaban la algarroba directamente desde los árboles y la cargaban en vehículos para llevársela.
Si encontraban en la zona preparados los sacos, ya recolectados por los propios agricultores, también procedían supuestamente a cargarlos. Para transportar la mercancía utilizaban vehículos tipo camión, que en ocasiones incluso alquilaban.
La Guardia Civil ha contado con la colaboración del Departamento de Salud Pública de la Marina Baixa en esta investigación y ha inspeccionado almacenes de los que ha intervenido las 23 toneladas del fruto adquirido supuestamente de forma irregular al no poder acreditar los responsables la trazabilidad, y por tanto, su origen legal.
Sendos almacenes presentaban además deficiencias graves de carácter sanitario, por ello, han denunciado supuestas infracciones a la normativa que regula la Seguridad Alimentaria.
El robo de algarroba ha ocasionado significativas pérdidas a los agricultores de la zona. Este producto posee ahora un elevado precio en el mercado, de ahí que se haya convertido en un objetivo de robos.
Hasta el momento, la Guardia Civil ha conseguido devolver a sus legítimos propietarios 300 kilogramos de algarroba.
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