MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, aseguró este viernes que “en no muchas semanas” se prevé alcanzar un pacto con las entidades financieras para aliviar el coste para las familias por el auge de las hipotecas.
Sostuvo en declaraciones a TVE recogidas por Servimedia que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, está “trabajando” con las entidades financieras para alcanzar “un pacto que sea equilibrado” y donde la “finalidad sea proteger a todo el que tiene un hipoteca”.
En este sentido, el ministro indicó que ese pacto esperan cerrarlo “en no muchas semanas” para dar una solución a esta situación de las familias por el incremento del coste de las hipotecas y que se haga mediante un “pacto equilibrado” con las entidades.
Por otra parte, y aludiendo a su puesto en el Banco de España antes de entrar en el Ejecutivo, Bolaños aseguró que conoce bien el mecanismo del Banco Central Europeo y, por tanto, que el informe que ha realizado sobre los nuevos impuestos a la banca y a las energéticas no es vinculante.
Se trata de un informe, explicó el ministro, en el que se pone el “acento” en los aspectos técnicos del impuesto y, también, en la “solvencia de las entidades financieras”. Por ello, aseguró que en el Gobierno van a “estudiar con todo detalle” el informe y “ver en qué medida se podría mejorar el diseño del impuesto” que ayer respaldó el Congreso.
“Pero nuestra posición es muy clara”, ahondó, “y queremos que las grandes energéticas y las grandes entidades financieras colaboren a sufragar todo el coste que está teniendo para el Gobierno y para el Estado todo el escudo social que estamos adoptando y que está suponiendo que, en España, con todas las dificultades”, estén funcionado las medidas y pese a una “inflación muy alta” ésta sea la “segunda más baja de Europa, tras Francia”.
Así valoró el dictamen del BCE en el que el organismo considera que la propuesta legislativa del impuesto a la banca debe ir precedida de “un análisis exhaustivo de las posibles consecuencias negativas para el sector bancario” para “garantizar” que no plantee “riesgos para la estabilidad financiera”.
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