MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La energética italiana Enel, principal accionista de Endesa, obtuvo un beneficio neto de 1.759 millones de euros en el conjunto de los nueve primeros meses de 2022, lo que supone una caída del 29,8 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, según ha informado este jueves la compañía.
La facturación del grupo fue de 108.177 millones de euros, un 84 por ciento más que hasta septiembre de 2021. Por segmentos de negocio, la división de generación térmica y comercialización facturó 57.809 millones, un 143 por ciento más, mientras que el negocio de usuarios finales se elevó un 115 por ciento, hasta 50.787 millones.
La división de redes energéticas avanzó un 5,8 por ciento, hasta 15.936 millones de euros, mientras que el área de renovables (Enel Green Power) creció un 8,7 por ciento, hasta 6.900 millones de euros. La filial Enel X facturó 1.618 millones de euros, por lo que avanzó un 6,7 por ciento interanual.
“Vamos a seguir con nuestras inversiones en renovables y redes para acelerar la transición hacia unas fuentes de energía cada vez más renovables y para fomentar la independencia energética en los países en los que operamos”, ha subrayado el consejero delegado de la empresa, Francesco Starace.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ordinario fue de 12.770 millones de euros, un 0,8 por ciento menos que en el periodo de entre enero y septiembre de 2021. Enel ha explicado que esto se debe a una caída en los márgenes en la división de mercados finales por unos mayores costes de suministros, así como a un descenso en los márgenes de Enel Green Power por la menor generación hidroeléctrica al haber menos agua disponible.
Estas caídas se compensaron por unos mayores márgenes del área de generación térmica por unas mayores cantidades y volúmenes vendidos. Los ingresos de la venta de Ufinet también han tenido un efecto positivo.
Por otro lado, la empresa ha indicado que el resultado neto de explotación (Ebit) fue de 5.521 millones de euros, un 13,6 por ciento menos que un año antes. Esto se debe en gran parte al efecto de depreciaciones y amortizaciones, así como a los ajustes de valor de las empresas en Brasil y Rusia.
La deuda financiera de Enel creció un 34,2 por ciento interanual, hasta 69.736 millones de euros, por el mayor gasto de capital durante el periodo y efectos adversos del tipo de cambio.
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