MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, aseguró este jueves que es una “buena noticia” que la Junta Electoral Central (JEC) avise al Parlamento Europeo de que el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont no cuenta con la condición de eurodiputado hasta que no realice el juramento o promesa de acatamiento de la Constitución.
Así lo indicó Bal en declaraciones ante los medios en la Cámara Baja, tras conocerse el dictamen de la JEC que dice que entre los requisitos necesarios de España para adquirir la condición de eurodiputado está el juramento o promesa de acatamiento de la Constitución y que no le consta que ese acatamiento se haya producido en el caso de Puigdemont.
Según Bal, este dictamen va “un paso más allá”, ya que señala que el escaño que ocupa Puigdemont debería quedar vacante o en suspenso hasta que se produjera el requisito de promesa o juramento de acatamiento de la Constitución. “Hasta ese momento, ese escaño debería quedar en suspenso”, apuntó Bal.
Además, comentó que según el dictamen de la JEC también debería quedar en suspenso el régimen de derechos y obligaciones del eurodiputado. Es decir, continuó Bal, “quedaría en suspenso el privilegio de inmunidad parlamentaria” del expresidente catalán, “que tantos procesos tiene en Europa”.
Por estos motivos, Bal expresó que este dictamen es “un motivo más de alegría” para los que creen en el Estado de derecho, para los que defienden “el imperio de la ley”, y subrayó que “es un muy mal día” para los “separatistas” y los que dicen que “España nos roba” y que “no tienen por qué cumplir la ley”.
A su juicio, también es un “mal día” para el Gobierno porque se “sustenta” para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 “en las fuerzas separatistas” y está “tratando de cambiar los presupuestos por la reforma del delito de sedición y por un Código Penal a la carta”.
En este sentido, Bal mostró su alegría por ver cómo las instituciones “funcionan”, entre ellas la JEC, que está formada “por juristas de reconocida competencia” y por magistrados del Tribunal Supremo. Al respecto, apuntó que las instituciones cuando están ocupadas por “personas con mérito y capacidad” y “son neutrales” funcionan “sin ponerse vendas en los ojos”.
A su vez, Bal tachó de “inexplicable” que el Gobierno de un Estado democrático no salga a “alegrarse de que las instituciones funcionan”, sino que “guarda silencio” sobre este punto.
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