ALICANTE, 2 (EUROPA PRESS)
La estudiante torrevejense Marina Pérez Cerezuela ha obtenido una beca para iniciar su tesis doctoral en Terapia Génica en la Universidad de Oxford tras finalizar sus estudios en la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla.
La joven científica, nacida en 1995, pertenece a la primera generación de esta beca financiada por Oxford Biomedica (OXB) con parte de las ganancias generadas con la vacuna de Oxford/Astrazeneca para formar a los líderes del futuro en terapia génica y vacunas. Marina es una de las tres personas en todo el mundo en recibir esta ayuda y la única española, según ha explicado ella misma en declaraciones a Europa Press.
De esta forma, su formación se prolongará a lo largo de tres o cuatro años en los que estudiará el potencial desarrollo de nuevos vectores virales para terapias celulares, génicas y futuras vacunas. “Me apasiona el hecho de estar haciendo una evolución de los virus para la Terapia Génica”, ha señalado la investigadora. Su trabajo consiste en una técnica “más experimental” basada en corregir a nivel genético mutaciones.
“Llevo viviendo en Oxford cuatro años, trabajando como científica, ahora me han concedido esta opción para continuar con estos estudios”, ha subrayado Pérez, quien ha señalado que su familia “está muy contenta”. Con 15 años ya recibió una beca financiada por el Rotary Internacional para cursar estudios de Bachillerato en Vancouver.
“Estoy tremendamente agradecida con Rotary por la labor que desarrollan con este tipo de becas; a mí me han cambiado la vida”, ha agregado Pérez, quien insiste en la “ilusión” que tiene por emprender su estudio de tesis doctoral en Oxford.
Tanto la Universidad de Oxford como OXB han reconocido la “urgente necesidad” de formar a la siguiente generación de líderes en terapia génica, celular y futuras vacunas, por lo que esta estrategia “mejorará significativamente la posición de liderazgo mundial del Reino Unido en la industria de terapias avanzadas” e impulsará su economía al tiempo que “mejorará la capacidad y la provisión de habilidades básicas en este sector de alto valor, rápido crecimiento y escaso personal”.
Por contra, Marian Pérez ha apuntado que le gustaría que España fuera “consciente” de que “somos el futuro, no solo de la medicina avanzada sino de una economía sostenible e invirtiera en este importante sector”. “Desgraciadamente, los investigadores españoles vivimos una situación de precariedad y hemos de apostar por otras economías más avanzadas para desarrollarnos profesionalmente”, ha manifestado la joven investigadora, que cursó sus estudios en el CEIP El Acequión y el IES Torrevigía.
A su juicio, “necesitamos más representación en universidades punteras de personas con antecedentes poco representados, como el mío” –en alusión a sus estudios en centros públicos– y ha remarcado que el haber acudido a estos colegios le ha dado la capacidad de “ver el mundo a través de diferentes perspectivas y capacidad de planteamiento y resolución de problemas diferentes a lo que es común en Oxford”.
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