MÁLAGA, 2 (EUROPA PRESS)
Son 30 los docentes de la Universidad de Málaga (UMA) que en el inicio de su carrera profesional contarán con el asesoramiento personalizado de seis mentores, profesores ya consolidados con una larga trayectoria académica, gracias al programa ‘Novel22’.
Este miércoles se ha presentado en la Facultad de Derecho la primera convocatoria de esta experiencia piloto que se desarrollará hasta julio de 2024 y que, dentro del Plan Propio Integral de Docencia (PPID), apuesta por una formación del profesorado novel, según sus responsables, “más abierta, dinámica e innovadora” y rescata para ello la figura del mentor.
El acto de presentación ha contado con el vicerrector de Personal Docente e Investigador, Tomás Cordero, y el vicerrector de Estudios, Ernesto Pimentel. Asimismo, también han estado presentes los decanos de algunos de los centros de la UMA y parte del personal del Servicio de Formación e Innovación (SFI) de la Universidad.
Ambos han aplaudido la puesta en marcha de ‘Novel 22’, que “busca innovar en la mejora de la calidad docente del profesorado”. En este sentido, el vicerrector de PDI ha recordado que esta nueva iniciativa tiene como base las distintas acciones formativas destinadas al profesorado joven que la UMA ya venía desarrollando desde al año 2002.
En este sentido, Cordero ha destacado que “hemos dado un paso más, porque los profesores noveles necesitan una formación actualizada, orientada hacia nuevas estrategias metodológicas, que fomente la comunicación, el aprendizaje cooperativo y el uso adecuado de las últimas tecnologías”.
Tras la presentación, el profesor emérito de Didáctica y Organización Escolar de la UMA Ángel Pérez ha impartido la conferencia ‘Información, conocimiento y sabiduría en la enseñanza universitaria. La reconstrucción del pensamiento práctico’, un recorrido por sus experiencias y vivencias en el que ha analizado las nuevas necesidades educativas, en un mundo cada vez más complejo.
El catedrático ha señalado que la principal tarea de todo docente es “provocar aprendizaje”, más allá que explicar una disciplina. “Esta labor es mucho más compleja, ya que el aprendizaje tiene que ser relevante y significativo, sea cual sea la etapa educativa”.
Asimismo, ha insistido en que el profesorado tiene que modificar su función docente si no quiere ser sustituido en unos pocos años. “Si seguimos con el modelo pedagógico tradicional, las máquinas harán nuestro trabajo”.
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