El presupuesto de esta área del Gobierno Vasco ascenderá a 1.107 millones, lo que supone un incremento del 18,3% respecto a este año
VITORIA, 3 (EUROPA PRESS)
El Departamento de Trabajo y Empleo contará el próximo año con un presupuesto de 1.107 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,3% respecto a las cuentas de este año, de los que 485 millones de euros se destinarán a prestaciones relacionadas con el derecho a la renta y la inclusión.
El proyecto de presupuesto del Departamento de Trabajo y Empleo ha sido presentado este miércoles por la consejera Idoia Mendia ante la Comisión de Hacienda del Parlamento Vasco, en la que la vicelehendakari segunda ha reafirmado la apuesta del Gobierno autonómico por “la garantía de la salud, la recuperación de la economía y el empleo, y el compromiso de no dejar a nadie atrás”.
La inversión en salud laboral se canalizará a través de Osalan, que dispondrá de 17.466.000 euros, un 1,2% más que este año y un 11,7% más desde que empezó la legislatura. Este incremento se produce aunque se haya eliminado la partida que existía de 715.680 euros para el programa de rastreadores de covid en el ámbito laboral, por lo que eliminado este factor, la subida sería de un 5,5%.
En materia de emprendimiento Lanbide destina 5,3 millones de euros el apoyo a quienes se impulsan su propio proyecto empresarial. A su vez, en el ámbito de la ecconomía social, se aumenta en un 21,3% la partida del programa ‘Emprender’.
DIGITALIZACIÓN
En nuevas políticas de empleo, se reservan 1,4 millones de euros a las ‘Zonas de Atención Preferente’, mientras que Lanbide continuará su proceso de digitalización, con una inversión prevista de casi 6,2 millones de euros.
Sin contar con los planes de formación y contratación derivados de los fondos europeos, el apoyo a la formación por parte directa de Lanbide pasa de 93,5 a 98,2, lo que supone un 5% de incremento. En este sentido, se prevé un incremento del 75% en la formación de mujeres en sectores masculinizados y la apuesta por la teleformación acreditable.
El Departamento de Trabajo mantiene con un millón de euros la apuesta por la juventud con el programa ‘Reactívate 3’, orientado a conectar a los jóvenes con empresas con necesidades de relevo generacional. Otro incremento relevante en relación a la juventud es el referido al nuevo ecosistema, que permita la conexión entre quienes ofertan empleo y proyectos y quienes demandan un empleo. Los recursos para esta iniciativa se duplicarán el próximo año, hasta llegar a 400.000 euros, para su despliegue.
CONTRATACIÓN DE JÓVENES
Por otra parte, se consignan 6,5 millones para la contratación de personas jóvenes por entidades locales, así como 3,5 millones de euros para el programa ‘Investigo’ y 2,1 millones de euros a ‘AukeraBerri’, una iniciativa destinada a combatir el paro.
El Departameto de Trabajo duplicará, hasta llegar a los 15,7 millones de euros, los programas de empleo de colectivos vulnerables. De esa forma, se destinarán 98,2 millones a la dirección de Formación para el Empleo de Lanbide (4,7 millones más con respecto a 2022). También se consignan 102 millones de euros para acciones de empleo de la Dirección de Prestaciones e Inclusión, que incrementan esas partidas en un 16%.
A su vez, se han presupuestado 67 millones de euros a la activación laboral, a los que se añaden doce millones, el doble que este año, para el diseño e impulso de las estrategias que están cambiando las políticas activas de empleo.
Los 283 millones de euros que suman las políticas orientadas a todas las personas, empleadas, paradas o especialmente vulnerables, suponen un 15% más que el año pasado. Además, a esta suma se añaden otros 16,4 millones de fondos MRR, lo que supone un total de 299,4 millones de euros.
Mendia ha informado de que se se ha previsto que la inversión en el derecho a la renta y la inclusión llegue a 485 millones de euros, lo que supone un incremento del 40% con respecto al presente año.
Este inremento está motivado por la ampliación de las personas que podrán acogerse a la nueva ley que regulará la Renta de Grantía de Ingresos (RGI), la integración del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que será la referencia base del primer año para la prestación vasca, y el aumento de un 8,5% de ese IMV aprobado por el Gobierno central. Asimismo, la previsión en la prestación de Vivienda es de 80 millones de euros.
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