MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Linköping (Suecia) han demostrado que existen importantes diferencias biológicas entre los senos densos y los senos no densos y que las propiedades de los senos densos promueven el crecimiento del cáncer.
No todos los senos son iguales en apariencia o composición y, de hecho, algunos senos son “densos”, y el riesgo de desarrollar cáncer es cinco veces mayor en estos que en los senos no densos. La mamografía se ofrece regularmente a todas las mujeres en Suecia mayores de 40 años, mientras que otros métodos utilizados para detectar tumores incluyen la resonancia magnética nuclear (RMN) y la ecografía.
Estos últimos métodos se pueden utilizar como complemento de la mamografía, si bien no se han evaluado para su uso en la detección. “El problema es que no sabemos qué hacer con las mujeres que tienen senos densos. Serían necesarios grandes estudios antes de introducir un programa de cribado para este tipo de mujeres, de forma que podamos identificar a las de mayor riesgo y seguirlas en el sistema sanitario. Esto es necesario para evitar someter a muchas mujeres a exámenes innecesarios”, han dicho los expertos.
La densidad de una mama depende principalmente del tejido conjuntivo, o, para ser más precisos, de todo lo que no sea tejido graso, ya que la fracción de tejido glandular es aproximadamente la misma en todas las mamas, densas y no densas. En las mamografías, tanto el tejido glandular como el tejido conjuntivo aparecen de color blanco, aunque el cáncer también aparece blanco en las mamografías.
Esto significa que puede ser más difícil detectar cambios cancerosos en senos densos mediante mamografía. Sin embargo, la dificultad de detectar un tumor no explica completamente el mayor riesgo de cáncer en mujeres con senos densos, y por el momento no se sabe qué otros factores se encuentran detrás del mayor riesgo.
Ante este escenario, los investigadores investigaron si las propiedades biológicas de los senos densos y no densos difieren. Para ello, desarrollaron un método de resonancia magnética que puede medir la densidad mamaria y otros factores distintivos de los senos con mayor precisión que los métodos actuales.
Cuarenta y cuatro mujeres, algunas con senos densos y otras con senos no densos, fueron investigadas mediante resonancia magnética con contraste. Los investigadores también utilizaron otra técnica, la microdiálisis, en la que se introduce un delgado catéter en el tejido mamario para obtener muestras del líquido que rodea las células, también conocido como microambiente.
“Existen enormes diferencias biológicas entre los senos densos y no densos. Lo que me sorprende de nuestros resultados es que podemos vincular los niveles de proteínas, como las proteínas inflamatorias y los factores de crecimiento, con las diferencias en la fisiología mamaria que mostramos mediante la resonancia magnética. Encontramos, por ejemplo, que el agente de contraste se difunde de manera diferente en los diferentes tipos de seno, lo que sugiere que los vasos sanguíneos se ven afectados”, han zanjado los expertos.
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