MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
La Guardia Civil ha detenido, en el marco de la operación Gurugu Mad, a dos hombres como presuntos autores de varios atracos en sucursales bancarias en Guadalajara y Madrid en los que consiguieron hacerse con un botín de 230.000 euros.
A estos hombres, uno de 43 años y otro de 28, se les atribuyen dos delitos de robo con violencia e intimidación con arma de fuego en oficinas bancarias de las localidades de Villanueva de Torre (Guadalajara) y Villabilla (Madrid), además de otro robo con violencia en grado de tentativa en Torrejón del Rey (Guadalajara). Ambos han ingresado ya en prisión.
Según indica la Guardia Civil en una nota, uno de los hechos tuvo lugar en febrero de 2022 cuando un varón que portaba un arma corta de fuego logró sustraer 155.000 euros de una sucursal de la localidad madrileña de Villalbilla.
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Grupo de Robos Violentos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid, en colaboración con la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Guadalajara, se hicieron cargo de la investigación y descubrieron otro atraco de similares características ocurrido seis meses antes en Villanueva de Torre, donde en este caso robaron 75.000 euros en efectivo.
Entre otras coincidencias destaca que en ambos hechos delictivos actuaban a la hora de apertura de la oficina con la llegada del primer empleado. Cuando este accedía a la sucursal, uno de los autores aprovechaba para abordarle y tras intimidarle con el arma de fuego entraban al interior.
Una vez dentro, ordenaba al trabajador que desactivara la alarma y encendiera las luces para simular una situación de normalidad. Posteriormente, retiraba el dinero de la caja fuerte y del cajero automático mientras era apoyado por otra persona que ejercía funciones de transporte y cobertura.
Semanas más tarde del segundo atraco se produjo otro robo con violencia e intimidación en grado de tentativa en una oficina bancaria de Torrejón del Rey. Gracias a un laborioso trabajo de investigación los agentes identificaron a uno de los autores, el cual poseía antecedentes de la misma naturaleza, incluso había ingresado en prisión por ellos.
También comprobaron que exactamente después de la comisión de los ilícitos consumados, este viajó a un país extranjero donde se determinó que desarrollaba su vida con total normalidad. Tras la detención de uno de los autores, los esfuerzos se centraron en el esclarecimiento total con la participación del segundo autor, consumando su detención.
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