“No habrá tercera temporada de Mindhunter”, ha asegurado el guionista británico en una masterclass organizada por la Universidad Nebrija
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
“No habrá tercera temporada de Mindhunter. Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Así ha acabado Joe Penhall, creador de ‘Mindhunter’, con las esperanzas de los seguidores de la popular serie de televisión en una masterclass organizada por la Universidad Nebrija dentro de la programación de la IV edición del Serielizados Fest en Madrid.
El dramaturgo y guionista británico, especialista en la decodificación de la mente humana, ha confesado como una trágica experiencia durante su infancia le llevaron a estar siempre interesado por historias como las que ahora cuenta en ‘Mindhunter’: “Siendo un niño, un amigo mío fue asesinado por un asesino en serie y siempre quise saber porqué”.
La trama de Mindhunter presenta a dos agentes del FBI (Jonathan Groff y Holt McCallany) que analizan y revolucionan las técnicas de investigación para encontrar las respuestas que ayuden a atrapar a asesinos en serie. A pesar de investigar historias macabras, nunca muestra sus crímenes. Por la pantalla sobrevuelan homicidas execrables, pero la mayoría ya está en la cárcel. El morbo de ‘Mindhunter’ reside en la palabra y, según su creador, salvo un par de escenas, la historia no rezuma la acción a la que nos tiene acostumbrados Hollywood.
Las expresiones escogidas por los asesinos para reproducir sus actos, sus descripciones y el placer que muestran al rememorarlos sucitan una angustia que contagia a el entorno de la serie y por supuesto al espectador. “Para mí es la historia de un agente del FBI que realmente no encaja, hasta que se da cuenta de lo bueno que es entrevistando a asesinos en serie y todo lo que le aporta esa nueva faceta. Su profesión y su vida personal mejoran a medida que sus entrevistas con los asesinos avanzan”.
Penhall ha explicado el proceso de creación del guión basado en el libro homónimo de John Douglas: “Cuando estábamos trabajando el equipo estaba obsesionado con el libro. Yo lo utilicé como base, pero me documenté, hablé con agentes del FBI, con criminales y así surgió la historia de verdad”.
Sostiene Penhall que tuvo un momento de bloqueo, no sabía por dónde tirar y, curiosamente, al ver ‘La isla mínima’ de Alberto Rodríguez’ encontró “la motivación que buscaba para la serie”. Le resultó crucial la “relación de esos dos detectives, sus silencios, su investigación y, por qué no decirlo, incluso ese Chrysler 180”.
Su proceso de creación tiene mucho que ver con su historial profesional. Periodista de sucesos antes de llegar a guionista, afirma que necesita una historia real que le seduzca. “Así comienzo a investigar, pero siempre suele ser en torno a un personaje concreto. Cuando tengo una cantidad ingente de material, tiro de esa documentación, perfilo al protagonista y luego creo todo el universo que le rodea”.
Ni sus guiones, ni sus historias pretenden adoctrinar al espectador. “No escribo guiones para iniciar debates. Nuestro trabajo como guionistas es plasmar los personajes desde un punto de vista emocional, necesito saber qué piensan. Yo fui periodista y creo que los periodistas son los que deben contar las cosas e iniciar debates”.
Su pasado como dramaturgo, poco le ha servido a la hora de enfrentarse al cine y a la televisión. “Son dos formas de trabajar muy diferentes. Ahora bien, la secuencia con Happy en la primera temporada tenía 11 páginas de guión. Fincher me pidió que esa escena se leyera como una obra de teatro. Me permitió pensar en esa escena con presentación, nudo y desenlace. Fue genial puesto que ese criminal pensaba sus asesinatos como si fueran obras de teatro”.
CONTINUIDAD DE LA SERIE
Sobre la continuidad de la serie, reconoce que no debería decir “nunca jamás”, pero ha asegurado tener otros proyectos entre manos. “Tanto David Fincher (director) como yo estamos muy liados con otros proyectos. Además, me temo que Netflix no nos volvería a dar el mismo presupuesto así que es mejor dejar las cosas cuando están en su momento álgido. Mindhunter es como una buena obra de teatro, tiene un tiempo finito”, ha añadido.
Sobre sus nuevos trabajos, ha admitido que hasta le momento ninguno es una realidad. “Debemos aprender a convivir con la incertidumbre”. De todos ellos el que más posibilidades tiene de salir adelante es el basado en el libro ‘The power couple’ que transcurre en Barcelona y narra la historia de un matrimonio (ella trabaja en el FBI y él es agente de seguridad) que sufre el secuestro de su hija. “Realmente trata de cómo son los estadounidenses cuando llegan a otro país avasallando con sus costumbres. Es más, para mí es la historia de una relación que se desintegra en 24 horas mientras buscan a su hija”, concluye.
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