El plan entrará en vigor el 1 de noviembre y se extenderá hasta el 31 de marzo de 2023, siendo revisado mensualmente y modificado en función de su impacto sobre la comunidad universitaria y el ahorro energético que genere
SEVILLA, 28 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) ha aprobado este viernes un plan de medidas urgentes para el ahorro energético –con restricciones en el uso de la calefacción y cierre de edificios administrativos por las tardes facilitando el teletrabajo, entre otras– con el fin de conseguir una reducción del consumo del 30%, ya que la factura por el gasto eléctrico se prevé para 2023 que “experimente un incremento de dos millones de euros”.
El plan entrará en vigor este próximo 1 de noviembre y se extenderá hasta el 31 de marzo de 2023, siendo revisado mensualmente y modificado “en función de su impacto sobre la comunidad universitaria y el ahorro energético generado”. Esta decisión de la UPO responde a la petición que ha hecho la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta a las instituciones académicas solicitando información sobre las medidas o actuaciones que han tomado o tienen previsto tomar en materia de ahorro energético, así como las inversiones que pretendan llevar a cabo en este ámbito.
Entre las medidas a las que ha dado luz verde la institución académica, se encuentran la limitación en la temperatura fijada por los sistemas de climatización, en cumplimiento del Real Decreto-Ley 14/2022, de 1 de agosto, con 19 grados de máxima para calefacción y 27 en el caso de aire acondicionado. Igualmente, los sistemas de calefacción estarán en funcionamiento cuando la temperatura mínima sea inferior a ocho grados o cuando se den dos circunstancias: la temperatura mínima exterior esté por debajo de doce y la temperatura máxima por debajo de 20, según la información facilitada por la Olavide.
El horario también estará regulado. La calefacción permanecerá apagada entre las 12,00 y las 16,00 horas, y también entre las 20,00 y las 7,00 horas. La iluminación exterior se reducirá al 33% de su capacidad tras el cierre del Metro y seguirá el proceso de sustitución de las lámparas incandescentes y halógenas por las de tecnología LED. Se “prohibirá” el uso de dispositivos eléctricos individuales y se procederá al cierre de determinados edificios administrativos en horario de tarde, cuya actividad pasará a modalidad de teletrabajo “siempre que sea posible”. “Aunque la Universidad desarrolla una política en eficiencia energética que ha sido galardonada por las buenas prácticas en sus instalaciones y que se ha visto reforzada en los últimos meses, la actual coyuntura obliga a reforzar aún más las acciones desplegadas en este campo”, ha argumentado la UPO.
Junto a este Plan, la Universidad Pablo de Olavide lleva tiempo desarrollando otros proyectos en línea con la eficiencia energética, como la instalación de una placa fotovoltaica en el campus, de la que ya se ha iniciado el proceso de adjudicación. También para la Residencia Universitaria Flora Tristán y algunos de los edificios deportivos se han solicitado subvenciones para proyectos de ahorro energético.
En el Consejo de Gobierno, el rector, Francisco Oliva, ha indicado que este plan irá acompañado de una campaña de sensibilización y concienciación a la comunidad universitaria para que, a través de “pequeños gestos”, como apagar los equipos informáticos cuando no se utilizan, evitar imprimir lo innecesario y apagar la luz al salir de las estancias, “se minimice el gasto eléctrico”.
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