Los colegiados interesados en ejercer este derecho podrán hacerlo previsiblemente hasta el 8 de noviembre
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Comisión Electoral de las elecciones al Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha acordado permitir la solicitud del voto por correo mediante medios telemáticos para participar en las elecciones, una decisión que podría acabar con la crónica baja participación en estos comicios.
Durante los anteriores comicios, que se celebraron en 2017 y fueron ganados por José María Alonso, solo votaron 11.459 de los cerca de 77.000 abogados madrileños llamados a las urnas, un 15% del censo.
Según el acuerdo de dicha Comisión del pasado 24 de octubre, según consta el la página web del ICAM, esta opción se ha permitido “en aras de fomentar la participación, y sin merma de las garantías de autenticidad”.
Ayer, concluyó el plazo de presentación de candidaturas a competir a los cargos de la Junta de Gobierno. En la carrera electoral participan los proyectos liderados por Juan Gonzalo Ospina, Eugenio Ribón, Beatriz Saura, Begoña Trigo, Miguel Durán, Ángeles Chinarro y Raúl Ochoa.
El voto electrónico era una de las principales reivindicaciones de las candidaturas y un compromiso electoral del decano en funciones del Colegio, José María Alonso, en los anteriores comicios.
La solicitud de voto podrá cursarse telemáticamente a través de la zona reservada de la web del Colegio y mediante firma electrónica a partir de la proclamación de las Candidaturas, prevista el día 2 de noviembre.
El plazo de la solicitud del voto por correo es de cinco días hábiles desde dicha fecha, por lo que los Colegiados interesados en ejercer este derecho podrán hacerlo previsiblemente hasta el 8 de noviembre.
Ésta era una posibilidad ya prevista en los Estatutos pero que nunca se había implementado. Para ejercer el voto por correo hasta ahora los Colegiados tenían que personarse en el Colegio o bien enviar una solicitud postal incluyendo una fotocopia compulsada por notario de su carné de colegiado.
Expertos electorales consultados, consideran muy positiva esta medida pero advierten de que puede representar un cambio drástico en relación con las dinámicas electorales previas y que, sin duda, hace que las elecciones estén “más abiertas que nunca” al facilitar el voto a los tradicionales “no votantes”.
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