SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 (EUROPA PRESS)
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha indicado que durante el verano las emisiones de ozono se monitorizaron y, aunque hubo “varios avisos de superación de los 130 microgramos de ozono, no hubo ninguna alarma”, ya que se revirtieron “en pocas horas”.
Así lo ha explicado a preguntas de los medios a propósito de los datos que desveló el informe de Ecologistas en Acción y ha remarcado que “aunque no se generó una alarma, sí que estuvieron monitorizados”. Además, ha señalado que esta situación fue “fruto fundamentalmente de las olas de calor de verano”.
De esta forma, ha explicado que están en “conexión permanente con MeteoGalicia” y que en esas dos ocasiones “no hubo que recurrir a ningún tipo de alerta sanitaria”. “Hay que estar pendientes y somos conscientes de que esto puede producir efectos que hay que monitorizar y tomar medidas”, ha advertido Comesaña.
El conselleiro ha remarcado que en esos dos episodios cuando se superó ese valor “saltaron las alarmas y estuvieron pendientes”. Así, ha tranquilizado que “si hubieran ido a más, por supuesto habrían tomado medidas de alerta a la población”, pero ha subrayado que “no fue ese caso”, ya que “en pocas horas” se revirtieron esos datos.
INFORME
Según el informe de Ecologistgas en Acción, “durante 2022 sus niveles aumentaron con respeto a los dos años de la pandemia (2020 y 2021) por efecto de las olas de calor del verano, que fue extremadamente cálido”. “Sin embargo, no se alcanzaron las concentraciones habituales en los años anteriores a la pandemia”, añade.
El informe, estatal, señala que en el caso de Galicia analizaron 32 estaciones oficiales de medición de la calidad del aire, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre.
Como conclusión el informe ha arrojado que en Galicia la formación de ozono es “moderada” y se evita la consignación de las “elevadas concentraciones” que hay en otros territorios de España.
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