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El 80% de los niños españoles sufre “olas de calor de alta frecuencia”, según Unicef

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MADRID, 25 (SERVIMEDIA)

En torno al 80% de los niños y niñas en España están expuestos a olas de calor de alta frecuencia, cifra significativamente más alta que la media mundial del 23%.

Así lo puso de manifiesto el informe ‘El año más frío del resto de su vida: Proteger a la infancia frente al impacto creciente de las olas de calor’ publicado este martes por Unicef, que insta a los Gobiernos a aumentar la inversión para adaptarse al cambio climático y a tomar medidas urgentes de cara a la reducción de emisiones.

En todo el mundo, 624 millones de niños se enfrentan a uno de los tres indicadores del calor extremo: la larga duración de las olas de calor, la alta intensidad de estas mismas olas o las temperaturas extremadamente altas.

Según Unicef, “pese a que las temperaturas en España baten récords, ningún menor está expuesto a día de hoy a olas de calor severas ni a temperaturas extremadamente altas”. Sin embargo, dicha situación cambiará en 2050 “si no se adoptan medidas para reducir las emisiones desde ya”, advirtió.

En un escenario de muy altas emisiones, se puede llegar a 1,2 millones de niños potencialmente expuestos a olas de calor muy severas y a 270.000 afectados por temperaturas extremadamente altas, agregó Unicef.

Señaló también que en la actualidad, menos del 1% de los niños en España sufre olas de calor prolongadas, aunque este porcentaje “puede alcanzar el 66% en un escenario de bajas emisiones y un 92% en una situación de altas emisiones para 2050”.

DISTINTO IMPACTO

A nivel internacional, el informe revela que la larga duración de las olas de calor afecta actualmente a 538 millones de niños en todo el mundo, es decir, al 23%. Esta cifra aumentará a 1.600 millones de niños en 2050 si el calentamiento es de 1,7°C, y a 1.900 millones de niños si se sitúa en los 2,4°C.

Para Unicef, estas previsiones demuestran “la importancia de adoptar medidas urgentes y drásticas para mitigar las emisiones y adaptarse a ellas con objeto de contener el calentamiento global y proteger vidas”. Los niños de las regiones del norte, especialmente de Europa, se enfrentarán a los aumentos más drásticos de la intensidad de las olas de calor, explicó Unicef.

Para 2050, casi la mitad de los niños de África y Asia estarán expuestos de manera constante a “temperaturas extremadamente altas”.

En la actualidad hay 23 países que registran el nivel más elevado de exposición infantil a temperaturas extremadamente altas. Serán 33 países en 2050 si se produce un escenario de bajas emisiones y 36 países si se produce un escenario de muy altas emisiones. Burkina Faso, Chad, Malí, Níger, Sudán, Iraq, Arabia Saudí, India y Pakistán son algunos de los países que probablemente permanecerán en la categoría más alta en el caso de que se produzca cualquiera de los escenarios.

CONSECUENCIAS

Según Unicef, las olas de calor son especialmente nocivas para los niños, ya que estos tienen menos capacidad para regular su temperatura corporal en comparación con los adultos. Cuantas más olas de calor sufran los niños, mayor será la probabilidad de que padezcan problemas de salud como afecciones respiratorias crónicas, asma y enfermedades cardiovasculares.

Los bebés y los niños pequeños son los que corren un mayor riesgo de morir a causa del calor. Las olas de calor también pueden influir en el entorno de los niños, su seguridad, nutrición y acceso al agua, así como en su educación y su subsistencia futura.

Estos resultados -obtenidos en colaboración con The Data for Children Collaborative y presentados junto a la Embajadora de Buena Voluntad de Unicef, Vanessa Nakate, y el Movimiento Rise Up, con sede en África– subrayan la necesidad urgente de adaptar los servicios de los que dependen los niños a medida que se revelan las inevitables consecuencias del calentamiento global. También abogan por ejercer una labor permanente de mitigación para evitar las peores repercusiones de otro tipo de indicadores relacionados con el calentamiento, como las olas de calor más prolongadas y calurosas y el aumento de las temperaturas extremas.


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