Expertos debaten sobre salud global en un acto de GSK por el 30 aniversario de centro de I+D de la farmacéutica en España
MADRID, 25 (PRENSA EUROPA)
La investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos contra enfermedades infecciosas endémicas, en particular, las que afectan a países en desarrollo, como la malaria, la tuberculosis, la enfermedad de Chagas o la leishmaniasis, se debe apoyar en la innovación y en la colaboración público privada para seguir avanzando, según han afirmado varios expertos.
En esta idea han coincidido los participantes en una mesa redonda en el marco del acto organizado este martes por la compañía farmacéutica GSK con motivo del 30 aniversario de su centro de I+D de Tres Cantos (Madrid), el primer centro privado español de investigación dedicado en exclusiva a descubrir nuevos tratamientos para la malaria y la tuberculosis.
El director de la Unidad Global Health Medicines (Medicinas para la Salud Global) de GSK, Javier Gamo, ha afirmado que las empresas farmacéuticas pueden aportar su experiencia en la parte del desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos y que, gracias a la colaboración con organismos de investigación, se puede aumentar la probabilidad de éxito y reducir el tiempo que un medicamento tarda en llegar al paciente.
Dolores González Pacanowska, profesora de investigación del Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha propuesto potenciar la colaboración entre el mundo académico, el clínico y la empresa privada, así como garantizar la financiación de la investigación.
Aunque ve útil para el mundo académico colaborar con las farmacéuticas para el desarrollo preclínico de los medicamentos, ha comentado que “el gran desafío es cómo interesar a la industria”. En su opinión, esto es aún más complicado cuando se trata de enfermedades que “no son prioridades” para el sector privado, si bien se ha felicitado de que GSK decidiera apostar por ese tipo de enfermedades con su centro de I+D en España.
COMBATIR LA INEQUIDAD
La presidenta de GSK en España, Cristina Henríquez de Luna, ha afirmado al comienzo del acto que la compañía aspira a adelantarse a la enfermedad para “mejorar la calidad de vida del mayor número de personas posible, sin importar su lugar de nacimiento”. Su objetivo a diez años es impactar positivamente en la salud de más de 2.500 millones de personas.
Con ese fin, la compañía invierte más de 5.800 millones de euros al año en I+D para el desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas, según Henríquez de Luna, que ha precisado que la inversión en este ámbito en España en los últimos cinco años ha superado los 260 millones de euros. Asimismo, ha hecho referencia al modelo de innovación abierta que aplican para colaborar con investigadores externos de todo el mundo.
Por su parte, el director del Centro Nacional de Medicina Tropical del Instituto de Salud Carlos III, Agustín Benito, ha subrayado la importancia de que la I+D se haga pensando también en las personas más vulnerables para ayudar a combatir el problema de la “inequidad” en la salud.
González ha hecho hincapié en la necesidad de invertir en I+D, en particular en relación con aquellas enfermedades más desatendidas por el mercado. Además, ha advertido de la “amenaza para la salud mundial” que pueden suponer las enfermedades infecciosas, y ha abogado por una “salud global” que llegue a todas las personas y que abarque la salud animal, alimentaria y medioambiental, porque todo ello afecta a la salud humana.
En esta idea ha coincidido Quique Bassat, profesor de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados y responsable del programa de malaria en ISGlobal. “En un mundo globalizado, la apuesta por la salud global es lo que toca”, ha concluido en la mesa redonda, moderada por el director del centro de I+D de Salud Global de GSK España, David Barros.
A su juicio, España “ha hecho una apuesta retórica y política muy fuerte por la salud global”, pero esto “no ha tenido un reflejo adecuado en los presupuestos”. Por otra parte, ha indicado la importancia de lograr “una atención sanitaria más justa y equitativa”, especialmente ahora que la pandemia del coronavirus ha “cronificado” el problema y ha agrandado la brecha entre países y entre personas de un mismo país.
En cuanto a la lucha contra las enfermedades infecciosas, Bassat ve fundamental que sean los investigadores de los países donde esas enfermedades son endémicas quienes protagonicen las investigaciones y decidan cuáles son las prioridades. En el mismo sentido, Benito ha invitado a las grandes empresas farmacéuticas a arraigarse en países de renta baja.
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