MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
El número de siniestros en los que se ven implicados animales en las carreteras españolas se ha duplicado en cinco años y el coste medio de los daños corporales se ha incrementado un 104% en ese periodo.
Así se recoge en el estudio ‘‘Animales en la carretera: Un peligro mortal. Accidentes contra animales en las carreteras españolas (2017-2021)’, elaborado por Línea Directa Aseguradora y dado a conocer este lunes.
Hasta hace pocos años, la presencia de jabalíes, corzos, ciervos o zorros en las inmediaciones de las carreteras ocurría sobre todo en zonas muy agrestes y rurales. Sin embargo, el progresivo abandono del medio rural, la falta de control poblacional de algunas especies cinegéticas y el efecto de la pandemia, que ha provocado que los animales pierdan el miedo y se adentren en zonas urbanas, ha causado un aumento de siniestros viales.
Línea Directa Aseguradora ha contabilizado entre sus clientes casi 11.400 siniestros viales con animales entre 2017 y 2021, si bien la cifra se ha duplicado al pasar de 1.564 en el primer año de ese lustro a 3.071 en el último.
Estos siniestros son cada vez más graves y complejos, ya que el coste medio de las indemnizaciones por daños corporales se ha incrementado un 104% entre 2017 y 2021, frente al 13,6% de los accidentes comunes de tráfico. Además, las reparaciones de los vehículos son 2,4 veces más caras que las de un golpe normal y las gestiones resultan un 38% más lentas.
“Los accidentes contra animales son especialmente peligrosos y complicados de reclamar, por lo que es importante contar con coberturas que, por apenas 35 euros, cubran este tipo de siniestros, sobre todo si vivimos en determinadas zonas del país o viajamos en otoño al interior. Por otra parte, si sufrimos un accidente de este tipo, es fundamental contar con un atestado de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que permita a la aseguradora reclamar a los responsables del animal”, indicó Mar Garre, directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa Aseguradora.
PERFIL TIPO
El perfil más habitual de un siniestro de tráfico con animal en la carretera es el que suele suceder en una vía convencional (64% de los casos), de noche (61%), en otoño (34%), durante un fin de semana y con jabalís o perros como animales implicados. En los últimos cinco años se han triplicado esos accidentes en zonas urbanas, que suponen ya un 22% del total.
Las partes del coche más afectadas son el parachoques delantero, la rejilla y el capó (39%), seguidas de los faros e intermitentes delanteros (22%), las aletas delanteras (14%), los bajos y el faldón delantero (10%), el radiador (4%) y la matrícula (3%).
En cuanto a su localización geográfica, Soria (9%) es la provincia española con mayor proporción de siniestros con animales, seguida de Teruel (4,4%) y Huesca (4%). En el lado opuesto, se sitúan las provincias de Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas y Baleares, todas insulares.
RECLAMAR: MISIÓN IMPOSIBLE
Por otro lado, la reclamación de daños en un siniestro de ese tipo es muy difícil después de que la reforma de la Ley de Tráfico de 2014 trasladara la responsabilidad de estos accidentes al conductor, que, salvo casos muy concretos, no puede reclamar al coto o a la finca por los daños sufridos.
La normativa solo permite exigir responsabilidades si el siniestro es consecuencia directa de una acción colectiva de caza mayor en el mismo día o 12 horas antes del golpe o porque la carretera no esté debidamente vallada o señalizada.
Desde 2014, apenas un 6% de los daños causados por animales son indemnizados por sus dueños, frente a un 43% que registraban los siniestros anteriores. Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid son las regiones donde menos reclamaciones prosperan, en contraste con La Rioja y Navarra, que resultan ser los territorios con mayor proporción de indemnizaciones.
Si el accidente sucede contra un animal doméstico, el Código Civil señala que los dueños de estos animales serán los responsables de los daños que causen, aunque el problema es que muchos de ellos están abandonados o carecen de identificación.
Esta situación puede generar muchos problemas a los conductores, puesto que, según Línea Directa Aseguradora, solo un 40% de los automovilistas cuentan con seguros que pueden cubrir los daños causados en estos siniestros.
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