Avergonzarse de las diferencias o celebrarlas y descubrir el poder de aceptarse, la lección del ‘Hopper, el polloliebre’
VALLADOLID, 24 (EUROPA PRESS)
El director Bejamin Mousquet ha visitado Valladolid para presentar en la sección Miniminci de la 67 Semana Internacional de Cine (Seminci) la película de animación ‘Hopper, el polloliebre’ (‘Hopper et le hamster des ténèbres’), que codirige junto a Ben Stassen, y ha aprovechado para ensalzar la calidad del cine europeo de animación, con una “sensibilidad diferente” al del estadounidense.
“Hemos llegado con retraso respecto a Estados Unidos, pero estamos haciendo un gran trabajo”, ha defendido el realizador afincado en Lille (Francia) en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha reivincidado la “sensibilidad diferente” del viejo continente respecto a la del país norteamericano, a lo que se suma una “renovación constante” con programas “cada vez más potentes” a los que los estudios europeos logran sacar “el máximo rendimiento”.
“Siempre que tenga un buen mensaje, un buen guión, la historia triunfará y no envejecerá aunque los gráficos no sean tan novedosos”, ha reivindicado Mousquet, quien ha puesto como ejemplo de esto, no obstante, una célebre producción del otro lado del charco, como la primera entrega de Toy Story (1995), de Pixar.
Debido a esa sensibilidad diversa de los creadores europeos y estadounidenses, Benjamin Mousquet considera que “no existe realmente” una competencia entre los estudios de ambos continentes, a pesar del mayor tamaño y recursos de los estadounidenses.
Avergonzarse de las diferencias o celebrarlas y descubrir el poder que se obtiene al aceptarse es la lección que brinda al espectador la película franco-belga de animación ‘Hopper, el polloliebre’ (‘Hopper et le hamster des ténèbres’), que se estrena en cines este viernes, 28 de octubre.
La cinta narra la historia del ‘polloliebre’, un joven mitad pollo, mitad liebre adoptado por un rey aventurero al que su vástago intenta emular, acomplejado por ser el único de su especia y ser diferente a todos los demás.
Aunque Mousquet advierte de que no se trata de ninguna alusión expresa al debate tan actual sobre la identidad de género en los menores, pues en ningún momento el personaje muestra su orientación sexual ni su definición de género, el director sí reconoce que le provoca alegría que cada niño o joven que la vea “pueda sentirse identificado”.
EL HÁMSTER DE LA OSCURIDAD
Ante la amenaza al trono de su padre que plantea su tío Lapin, Hopper se embarca junto a su fiel sirviente Abe y la intrépida mofeta Meg para encontrar el ‘Hámster de la Oscuridad’, una reliquia con el poder de controlar el reino, en una aventura cargada de guiños a la mítica saga de Indiana Jones, algo que puede ayudar a que los padres “puedan compartir sus propios recuerdos” con sus hijos de este icono del cine de aventuras cuando vean la nueva película.
De la mano de Meg, Hopper deberá aprender a aceptar su diferencia y no pretender ser como los demás para encontrarse a sí mismo, mientras la misión se complica al tener que sortear las trampas que el malvado Lapin les tenderá intentando que fracasen.
A pesar del mensaje de tolerancia que transmite la cinta, el director asegura que no tiene “miedo” de que el filme genere rechazo en ciertos sectores, tras lo que ha subrayado que “ya era el momento del que el debate” sobre cuestiones como la identidad de los jóvenes “se refleje” en las producciones.
“Globalmente ha tenido una acogida muy positiva”, ha insistido Benjamin Mousquet, quien ha reconocido el “gran desafío” que supone lograr un “equilibrio” entre el entretenimiento y la difusión de “valores” entre el público al que se dirigen.
Producida por los responsables de ‘La familia Bigfoot’, esta cinta de hora y media de duración se basa en la novela gráfica de Chris Grine (editorial Dark Horse), algo sobre lo que su codirector ha explicado que han optado por una versión “más libre” de la misma para llegar a un “espectro más amplio”, si bien ha defendido el estilo de la obra original.
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