CÓRDOBA, 21 (EUROPA PRESS)
El Zoco de los Artesanos de Córdoba acoge desde este viernes al domingo la exposición ‘Una flor, una a una’, una iniciativa del artista Mariano Martín, en colaboración con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Esta propuesta invita a homenajear, una a una, a cada una de las víctimas provocadas por la invasión de Ucrania y, de paso, recordar a todas las personas que tienen que huir de sus hogares por otros conflictos y persecuciones.
Según informa CEAR en una nota, la exposición, que consta de 4.000 flores únicas, numeradas y realizadas a mano una a una, se podrá visitar durante todo el fin de semana en el horario habitual del Zoco, de 10,00 a 20,00 horas y las flores se podrán reservar a cambio de un donativo de diez euros. Los fondos recaudados se destinarán a los programas de CEAR de inclusión y acogida de personas refugiadas.
Este viernes ha tenido lugar la presentación de la exposición en la que han estado presente el propio autor, Mariano Martín; el coordinador de CEAR en Andalucía Occidental, José Carlos Budia, y el joven refugiado centroafricano Moustapha Ahamad.
El artista, que ya ha colaborado anteriormente con CEAR en iniciativas como ‘Acoge un Plato, Acoge un Dibujo’, ha explicado que con este proyecto busca “crear un hermoso jardín que, a través de la belleza, sirva para unirnos y recordar el número de víctimas que las guerras siguen sumando”.
Por el momento, Mariano ha pintado 4.000 flores, pero durante el fin de semana estará dibujando ‘in situ’ nuevas flores hasta alcanzar la cifra de víctimas mortales que ha dejado el conflicto en Ucrania, que según los últimos datos de la oficina de la ONU para los Derechos Humanos son ya unos 6.000 civiles.
Desde CEAR, el coordinador en Andalucía Occidental, José Carlos Budia, señala que no sólo piensan en Ucrania. “Aunque ahora todos los focos están puestos en esta invasión, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado busca visibilizar todas las personas que se ven obligadas a huir de sus hogares, víctimas de guerras y otras persecuciones, como sucede con los conflictos de Yemen, Siria, Afganistán, República Democrática del Congo, Mali, Myanmar y por otros motivos, como las amenazas por parte de agentes no estatales, personas que huyen como consecuencia del cambio climático o refugiadas por motivos de género o Lgtbifobia, entre otras”, ha indicado.
Moustapha es un joven natural de República Centroafricana y solicitante de asilo en España. Ahamad huyó de su país debido a la guerra civil iniciada en 2013, “uno de los muchos conflictos olvidados en el mundo”. “Me fui del país con mi abuela; tuvimos que hacerlo porque la situación era insostenible, muy peligrosa”, ha relatado, para confesar que “cada día moría gente”.
“Nunca me imaginé que tendría que dejarlo todo atrás y tener que empezar de cero en otro país”, ha lamentado. Ahora se encuentra a la espera de la resolución de su solicitud de asilo. Mientras, aprende español “a toda velocidad” y estudia en un instituto para obtener la Educación Secundaria para Adultos (ESA).
UCRANIA, EL MAYOR ÉXODO FORZOSO EN EUROPA DESDE LA II GUERRA MUNDIAL
Una de las principales consecuencias de la invasión de Ucrania ha sido el desplazamiento de cerca de 7,6 millones de personas, desde que comenzara el conflicto, lo que lo convierte en el mayor éxodo forzoso desde la II Guerra Mundial.
Desde el inicio de la guerra, CEAR ha atendido a más de 4.500 personas, a las que ha puesto a su disposición servicios de acogida, orientación, apoyo para formalizar sus solicitudes de protección temporal, atención social y psicológica, traducción e interpretación o búsqueda de empleo y vivienda, entre otros.
Según datos de Acnur, en mayo de 2022 la cifra global de desplazamiento forzado alcanzó los cien millones de personas. El año pasado, el 82% de las personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares procedían de diez países por este orden: Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del Sur, Myanmar, República Democrática del Congo, Sudán, Somalia, República Centroafricana y Eritrea.
Las personas desplazadas como consecuencia del cambio climático y de la degradación medioambiental en todo el mundo son cada vez más numerosas, procediendo en su mayoría de los países del sur global. Se estima que en 2050 puedan superar los 250 millones de personas. En 2021 las rutas de llegada a través del Mediterráneo, en su conjunto, volvieron a ser las más peligrosas del planeta registrando 2.048 fallecimientos y desapariciones.
Más de 65.000 personas solicitaron asilo en España el año pasado. Además, en 2021 aumentó la tasa reconocimiento de la protección internacional con respecto a 2020, situándose en el 10,5%, aunque continúa alejada de la media europea, que asciende a un 35%. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) atendió a 32.000 personas en 2021.
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