MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
Subsistir en las grandes capitales es más complicado, según concluye un informe del Observatorio de la Gestión Pública (OGP) del Ilustre Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Madrid (Icogam).
En esta ocasión, el análisis se centra en las diferencias existentes para llegar a fin de mes según se disponga de casa de alquiler o de casa comprada con hipoteca y en función de la capital donde se resida.
El último Barómetro de la gA, realizado el pasado mes de septiembre, indicaba que el 90% de los gestores administrativos consideran que la situación económica va a empeorar.
La subida de precios de productos básicos, de los tipos de interés y de la energía, así como las citadas expectativas negativas, han llevado a los técnicos del OGP a realizar un análisis para determinar si existen diferencias según donde se resida y si la vivienda es en propiedad con hipoteca o en alquiler.
Para llevar a cabo el informe, el OGP se ha basado en los datos ofrecidos por el INE relativos a los gastos mensuales tipo de una familia y del coste estimado del alquiler de una vivienda apta para cuatro miembros (dos adultos y dos niños en edad escolar). También, para poder realizar la comparación, se ha accedido al importe de la hipoteca media y su cuota mensual en cada una de las capitales analizadas.
El caso analizado se refiere a una familia de cuatro miembros, donde cohabitan dos adultos, ambos cobrando el SMI, y dos niños en edad escolar. La pregunta que basó el análisis fue: ¿Puede una familia caer por debajo del umbral de la pobreza a pesar de contar dos de sus miembros con una nómina equivalente al Salario Mínimo Interprofesional?
Las conclusiones del análisis señalan que las familias residentes en Madrid y Barcelona no pueden cubrir todos sus costes normales en el mes, mientras que en Sevilla sólo se consigue si la vivienda es en propiedad con hipoteca. Solo en Valladolid se puede llegar a final de mes, con independencia de que se vive bajo el régimen de alquiler o el de compra con hipoteca.
SUBIDA DE PRECIOS
“La realidad es que existen muchas familias en España donde no se alcanzan los ingresos que establece nuestro análisis y que la fuerte subida de precios, el alza de alquileres y/o de intereses en las hipotecas les ha dejado por debajo del umbral de la pobreza”, afirmÓ Fernando Jesús Santiago Ollero, presidente del Icogam.
“Aunque algunos fijarán su reflexión sobre el importe del SMI, lo que hay que procurar, primero, es conseguir empleo estable y con un importe por encima de dicho salario y, segundo, contener el coste de los productos básicos: alimentación, energía, productos de aseo y alquiler y/o hipotecas”, añadió.
Según Santiago, “no consiste en regular o topar los precios, no queremos una economía intervenida, que ya hemos visto los efectos que causa en aquellos países que la tienen, lo que pedimos son medidas que fomenten la creación de empresas, industria, que fomenten el empleo y que contengan la inflación. Medidas que permitan a las familias alquilar una vivienda digna o comprarla. Lo que queremos es que nuestra economía funcione”.
“Desde que comenzara la crisis financiera, no levantamos cabeza. Es preciso alcanzar un acuerdo de todos los grupos políticos para sentar las bases de nuestro desarrollo económico y para alcanzar el estado del bienestar”, indicó el presidente de los gA de Madrid.
Con un sueldo de 2.000 euros al mes, el informe cuestiona la posibilidad de obtener un préstamo hipotecario suficiente para la adquisición de una vivienda digna. Y señala que, para el alquiler, si el propietario quiere asegurar su cobro con una empresa externa (aseguradora) va a tener dificultades la familia para que tal seguro se le conceda.
“Como empresario, les puedo asegurar que, con las condiciones adecuadas, estaré encantado de crecer contratando más empleados y con sueldos adecuados. Pero si se me ahoga financieramente, se me impide ser rentable, lo voy a tener más difícil. Además, las familias tampoco van a poder levantar sus cabezas cuando casi no van a poder pagar la calefacción este invierno”, finalizó Santiago.
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