Un agente de la Policía Local asegura que Torres y Mut pidieron modificar un acta contra un local de Cursach: “Nos negamos en redondo”
Asegura que el ex jefe de la Patrulla Verde Gabriel Torres avisó sobre un control de aforo en la discoteca Tito’s: “Le dijo ‘Hay dos maneras de hacer las cosas. Una es la que se merecen, que es decirles que a las tres vendremos a hacer una inspección y la otra es venir sin avisar'”
PALMA, 18 (EUROPA PRESS)
El Ministerio Fiscal ha calificado, este martes, como “absolutamente inane” el testimonio de un testigo propuesto por la acusación en el desarrollo del juicio del caso Cursach.
Se trata de un policía local, que ha estado en la Patrulla Verde desde 2005 a 2009 y desde 2014 hasta hace apenas una semana, que ha declarado como testigo este martes en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Baleares.
Se consideraba uno de los interrogatorios clave del proceso judicial, junto con el de otro policía que debía comparecer este martes, pero que al final ha sido pospuesto para el viernes porque el testigo ha estado cinco horas respondiendo a preguntas de Fiscalía, acusaciones particulares y abogados de la defensa. La clave es que sobre sus palabras se sostiene parte del escrito de acusación de algunos acusados que están en el banquillo.
En su interrogatorio, el abogado de Bartolomé Sbert, director general del Grupo Cursach, Antonio Martínez, ha acusado al testigo de testimonio falso y ha presentado unos documentos ante el Tribunal para demostrarlo. “No he dicho una mentira”, ha respondido el agente.
Al final de la sesión, la presidenta del Tribunal, Samantha Romero, ha pedido razonamientos a las diferentes partes para incluir esta prueba documental al proceso judicial. Los abogados de la defensa en bloque han apoyado su adhesión a la causa basándose en que “es necesario demostrar la veracidad o no del testigo”.
Sin embargo, el fiscal Tomás Herranz ha defendido su oposición porque, en sus palabras, si el letrado Martínez quiere querellarse por “falso testimonio” lo podrá hacer más tarde, pero ha añadido que para valorar su declaración sobre los hechos que son objeto de acusación “no es necesario”.
En base a su argumentación, Herranz ha subrayado que la prueba que tiene la acusación pública con el testimonio de este agente es “ninguna”. “Nos han vuelto a dejar sin prueba suficiente para sujetar unos hechos que son objeto de acusación. Lo cierto es que no hay prueba de cargo”, ha defendido.
El resto de abogados de la acusación particular se han opuesto también a la admisión de esta prueba documental, aunque han rehusado secundar las argumentaciones del Ministerio Fiscal. El Tribunal comunicará este miércoles su decisión.
MODIFICACIÓN DE UN ACTA DE CLAUSURA
Durante este martes, este testigo ha asegurado que el ex jefe de la Patrulla Verde Gabriel Torres y el ex jefe de la Policía Local de Palma Joan Miquel Mut le pidieron modificar un acta de clausura contra un local del empresario Bartolomé Cursach en Playa de Palma. “Nos negamos en redondo”, ha aseverado.
Ante preguntas del Ministerio Fiscal, el testigo ha relatado cómo una tarde fueron a la zona de Playa de Palma y realizaron una inspección a un local de Cursach, sobre el que levantaron varias actas por diversas infracciones.
Días después, ha continuado, Torres y Mut le pidieron que modificaran algunos datos. Preguntado por Fiscalía sobre el porqué, el testigo ha indicado que “seguramente” para evitar un posible recurso por parte del Grupo Cursach. Sin embargo, no ha precisado con detalle los motivos.
Además, ha explicado que “siempre” que iban a la Playa de Palma debían avisar a los mandos superiores, “algo que no hacíamos en otro lugar de ocio de Palma”. “Era para preavisar a los locales que se iban a inspeccionar”, ha asegurado.
Aparte de señalar que los locales del Grupo Cursach eran inspeccionados “en muy pocas ocasiones”, ha narrado cómo en una ocasión fue a hacer un control de aforo junto con Torres a la discoteca Tito’s a la una de la noche, “una hora que no tenía sentido porque apenas había gente”.
“Nos metieron en una sala con cámaras con el director de Tito’s y un seguridad, entonces Torres dijo: ‘Hay dos maneras de hacer las cosas. Una es la que se merecen, que es decirles que a las tres vendremos a hacer una inspección y la otra es venir sin avisar'”, ha afirmado.
En sus palabras, el testigo ha afirmado que durante ese encuentro sentía que le estaban grabando. “A la hora que fuimos no había aforo”, ha subrayado, a la vez que ha matizado que esta discoteca contaba con un sistema de conteo de aforo a través de su personal de puerta.
Enrique Molina, abogado de Bartolomé Cursach, le ha cuestionado sobre los motivos para modificar el acta del local de Cursach, algo que el testigo no ha sabido concretar con exactitud pese a la insistencia del Tribunal. “Es su opinión subjetiva”, le ha espetado la presidenta Samantha Romero, mientras el testigo ha subrayado que “jamás le han pedido que altere un acta” por lo tanto la causa la extrae de eso.
Además, el letrado de la defensa de Cursach le ha cuestionado sobre si ha sido invitado alguna vez por el empresario, una cuestión que el testigo ha negado. Molina ha cuestionado porque previamente el interrogado ha narrado un episodio en el que varios compañeros de la Policía Local fueron a comer a un restaurante del Grupo Cursach y algunos agentes fueron invitados.
Con todo, ha confirmado que mantenía una relación con el fiscal Miguel Ángel Subirán, a quien conoció cuando daba clases en la Policía Local. Así mismo, ha indicado que mantenía un chat privado con el fiscal y dos agentes más, en el que Subirán “al principio era una persona normal y se fue volviendo muy inestable”. “A veces nos decía que éramos peores que los delincuentes”, ha apostillado.
El juicio continuará este miércoles, a las 09.45 horas, en la Audiencia Provincial de Baleares.
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