SEVILLA, 18 (EUROPA PRESS)
‘Príncipe de los ingenios’, “el más importante escritor” en español, autor de la obra magna El Quijote y ‘Cervantes’ a secas para el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, que titula así su ambicioso proyecto, un libro que pretende ser una suerte de “depuración de todas las biografías” hechas sobre el genial escritor y que este martes ha presentado en Sevilla asegurando que no busca aportar otra cosa que su “punto de vista”.
“Lo he escrito porque me ha dado la gana. Por el propio gusto de escribir sobre Cervantes; ésta es la motivación principal”, ha asegurado Muñoz en un encuentro celebrado en la Fundación Cajasol al que ha asistido su presidente, Antonio Pulido, y la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo.
‘Cervantes’, recoge en un volumen de más de 1.000 páginas biografía, crítica literaria, contexto histórico e incluso el análisis de los conjuntos temáticos que más atrajeron a Miguel de Cervantes, ámbitos tan diversos que hacen que el director de la RAE quiera dejar claro que, si algo hace este trabajo, es “depurar todas las biografías” que se hayan hecho de autor de Don Quijote. “Es un libro que analiza la biografía, los temas de los que se ocupó”, ha resumido, asegurando que no se trata de fijar su relato de vida definitivo: “Este libro tiene otra ambición”.
Muñoz se embarcó en la tarea tras haber leído “unas veinte veces” la historia de aquel hidalgo de La Mancha que se ha convertido en todo un símbolo de la literatura española y que además ha marcado el lenguaje hasta nuestro días, al haber incluido palabras entonces en desuso y que gracias a su inclusión en la historia han sobrevivido al paso del tiempo, como “soez”, según ha recordado la catedrática de la Universidad de Sevilla Lola Pons.
El director de la RAE ha subrayado en el encuentro sevillano algunos elementos destacados de su libro –en cuya portada figura apenas la gola blanca con la que Cervantes fue célebremente retratado, sin rostro, un velado recordatorio de lo que desconocido que puede ser aún– como por ejemplo lo mucho que le interesaron las relaciones de pareja, “que llenan su obra más que ningún otro argumento”, o su empleo de creencias entonces extendidas en Europa como la brujería y encantamientos.
También su amplio conocimiento de leyes, pese a que no poseía formación específica en este campo u otros en general, dado que ni siquiera era universitario; su abuelo fue abogado, “uno malo”, ha dicho entre risas Muñoz, y falleció cuando Cervantes era aún niño, tal era toda su relación con el Derecho. También ha desmentido algunas creencias a que apuntan que comenzó a escribir El Quijote estando preso en la cárcel de Sevilla, algo que le parece “poco probable”.
De todos estos detalles ha hablado en la capital hispalense Muñoz, que ha admitido que su entrada en la RAE fue el empujón definitivo para decidirse a elaborar esta obra, que ha dado pie a otras reflexiones sobre la producción de Cervantes y muy especialmente su trabajo cumbre, El Quijote. Por ejemplo, uno de los debates recurrentes, referido a la necesidad de fomentar su lectura a temprana edad, algo ante lo que Muñoz ha apuntado que ésta debe llegar a cada ciudadano cuando lo desee, sin mostrarse demasiado partidario a que su lectura sea una obligación en edad escolar para que cuando se aborde se disfrute plenamente.
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