MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
El 76% de los universitarios españoles, más de tres de cada cuatro, perciben que tienen una calidad de vida buena o muy buena, el 21,4%, regular y el 2,6%, mala o muy mala. Además, el 73,9% considera que su estado de salud es bueno o muy bueno, el 23%, regular, y el 3,4%, malo o muy malo.
Son algunas de las conclusiones del informe ‘Uso del teléfono móvil, estilo de vida y bienestar psicológico en estudiantes universitarios’ presentado este martes por Mapfre y elaborad por la Red de Universidades Promotoras de la Salud (Reups), integrada por 57 de estas instituciones españolas, el 80% del total.
El estudio, resultado de una encuesta a 16.574 jóvenes de 18 universidades españolas, tiene como objetivo dar a conocer su estilo de vida, nivel de bienestar psicológico y uso del teléfono inteligente de estas personas, cuya media de edad es 22 años y en un 67%, mujeres. Las más de 180 preguntas se formularon a los universitarios entre junio de 2021 y junio de 2022.
La investigación ahonda en cuestiones como el patrón de sueño y descanso de los universitarios, el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias, los hábitos alimentarios y actividad física, sus relaciones sociales, el uso del móvil y la dependencia a este dispositivo (nomofobia), el perfil académico, y la sensación de miedo, ansiedad y depresión.
El estudio fue presentado en un encuentro virtual por el presidente de la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (Reups) y catedrático de Salud Pública de la Universidad de Islas Baleares, Antoni Aguilló, y por el director de Promoción de la Salud de Fundación Mapfre, Antonio Guzmán, que destacaron algunos datos, como que el 48% vive con sus padres, lo que repercute positivamente en otros indicadores como los hábitos alimenticios, el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias, y el uso del móvil.
También se aprecian diferencias por sexo en cuestiones como el índice de masa corporal y su relación con la salud, pues mientras el 69,10 de los hombres tiene el peso adecuado (el 72% de las mujeres), ellos tienden más a la obesidad (en un 28% de los chicos frente al 18,3% de las universitarias) y las chicas al bajo peso (9,7% de las universitarias están en esa situación y el 3,5% de los chicos).
Los expertos indicaron que, aunque los datos son “muy parecidos a los de la población en general”, el 19,7% de los universitarios consume alcohol al menos dos veces a la semana, mientras que un porcentaje similar dice no beber nunca. Los expertos llamaron la atención porque un 3%, al menos una vez al mes, no ha podido hacer algo por haberse emborrachado. En cuanto al consumo de tabaco, el 73,4% no ha fumado nunca y el 14,2 fuman habitualmente, de los que un 17% tiene dependencia media o alta del tabaco.
El estudio también muestra que el 7,7% de los estudiantes dicen consumir sustancias de forma ocasional o frecuente. La mayoría de ellos (83,2%) refiere consumir cannabis o derivaos.
HÁBITOS ALIMENTARIOS
Otro indicador de salud indagado con este estudio se refiere a la práctica de la dieta mediterránea, sobre la que más de seis de cada diez universitarios reconocen tener baja adherencia. De hecho, el 80% come dos piezas o menos de fruta al día; el 83% come dos o menos veces a la semana legumbres y el 48% come bollería industrial una o dos veces a la semana. Asimismo, el 40% de los universitarios dice dormir lo necesario a diario y tres de cada diez reconocen tener problemas para conciliar el sueño la mayoría d ellos días. Los estudiantes destacan una causa para ello: el 65% dice que el uso del móvil influye en la mala calidad para dormir.
Respecto al uso del móvil, el uso de este dispositivo en la última semana es de 4,4 horas diarias y lo usan más (cinco horas o más cada día) quienes viven en pisos compartidos. El 40% de los estudiantes dicen que se ponen nerviosos si no pueden contestar mensajes y alrededor de la mitad de los estudiantes tiene un uso problemático del móvil.
Finalmente, la investigación refleja que, con la pandemia de la covid-19, el 48,2% de los estudiantes universitarios dicen que tuvieron bastante o mucha sintomatología ansioso-depresiva, especialmente el 53,3% de las mujeres (lo percibieron así el 37,6% de los varones).
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