Los autores confesos han cerrado un conjunto de penas que suman 63 años de cárcel y casi 900.000 euros en multas
Fueron detenidos en 2020 con 200 kilos de droga en una operación en Valladolid, Vizcaya, Guipúzcoa, Sevilla y Asturias
VALLADOLID, 17 (EUROPA PRESS)
El juicio por la denominada ‘Operación Drache’ contra el tráfico de drogas realizada en febrero de 2020 por la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Ertzaintza prosigue ya tan solo contra siete encausados, entre ellos la búlgara Tsonka V.Z, apodada la ‘reina del speed’, después de que este lunes otros diecinueve de los encausados llegaran a un acuerdo con el fiscal para asumir una rebaja de sus condenas.
Del total de 28 encausados, siete han decidido mantener su inocencia y seguir ocupando el banquillo, entre ellos el supuesto jefe de la organización, Ibón A.M, y la citada Tsonka V.Z, mientras que otros dos, Sergio G.G. y Daniel S.G, ni tan siquiera han acudido a la vista–permanecen en situación de busca y captura–y el resto, hasta diecinueve, han sellado acuerdos con la acusación pública para aceptar un conjunto de penas que suman 63 años de cárcel y multas por importe de 896.900 euros, con condenas, las más benignas, de un año de privación de libertad y, las más duras, de seis años y medio cerradas por otros cuatro de los ‘narcos’.
En el andecdotario de una larga jornada que tan solo ha permitido sellar los acuerdos y exponer las cuestiones previas, con las correspondientes solicitudes de nulidad del primer auto de Instrucción 1 que autorizó las escuchas por “falta de indicios suficientes”, figura la marcha atrás dada por la supuesta ‘reina del speed’, Tsonka V.Z, al acuerdo de algo más de seis años de cárcel que había cerrado meses antes con la Fiscalía, circunstancia que ha motivado que su representante legal presentara su renuncia ante la sala por “pérdida de confianza sobrevenida” entre abogado y clienta.
LA ‘REINA DEL SPEED’ SE DESDICE DEL ACUERDO
El tribunal, sin embargo, ha rechazado tal pretensión que habría obligado a suspenser la vista con el fin de designar a un abogado de oficio, con lo que la presunta traficante seguirá siendo defendida por su abogado primigenio, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Las investigaciones, que se iniciaron en la capital vallisoletana, concluyeron con la detención de 32 personas –16 en País Vasco, once en Valladolid, dos en Sevilla, una en Asturias, otra que se encontraba ya en prisión y otra que se encuentra en calidad de investigado– y la ocupación de 200 kilogramos de droga valorada en casi medio millón de euros, cuatro armas de fuego, 45.000 euros en metálico y doce vehículos.
Tal y como señaló en su día el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, las pesquisas se iniciaron en el mes de abril de 2019 con un bar El Rincón del Cómico, situado en la capital vallisoletana, como epicentro desde el que se suministraban productos psicotrópicos y estupefacientes tanto en la ciudad como en la provincia.
Entre los investigados se encontraba “en la cúspide” de la organización una ‘vieja conocida’ de la Policía Nacional apodada ‘La reina del speed’, Tsonka V.Z, de nacionalidad búlgara, que se encontraba en libertad después de que en una operación en 2018 se le incautaran diez kilos de speed.
Las informaciones obtenidas, las hipótesis de trabajo y las investigaciones realizadas, entre ellas los ‘pinchazos’ telefónicos realizados, llevaron a Guardia Civil y Policía Nacional de Valladolid a sospechar de la actividad criminal de “mayor alcance” de un grupo dedicado al tráfico de sulfato de anfetamina, heroína, cocaína y cannabis.
La explotación de la operación se realizó en varias fases. La primera de ellas arrancó el 23 de diciembre de 2019 con la detención de dos personas, dos transportistas que desde Sevilla exportaban marihuana “de gran calidad y alto contenido de THC” conocida como Skunk a Alemania y Holanda. A ellos se les ocupó 140 kilogramos de cogollos.
Desde esos países, y aprovechando el viaje de vuelta, se “importaba” speed y heroína que llegaban a Vizcaya donde se encontraba el “jefe del entramado”, Ibón A.M., de 38 años, que era objetivo de la Ertzaintza, y que había sido detenido en 2011 en Rumanía en posesión de 150 kilogramos de cocaína en una operación policial en la que intervino la DEA, la agencia antidroga americana.
El presunto líder de la organización tenía contactos en el extranjero, “no tocaba la droga” y actuaba “por encargo”, lo que “dificultaba” la investigación. Además, tenía un cobrador que era un exboxeador profesional, según explicaron en su momento mandos de los distintos cuerpos.
En esta fase, se produjeron 16 arrestos y 19 registros domiciliarios. Las actuaciones se realizaron en Bilbao, Loiu, Galdakao, Getxo, Urduliz, Lezama Erandio, Sestao y Tolosa.
Entre otras evidencias, en esas inspecciones se intervino más de un kilogramo de heroína. En la casa del líder de la banda se requisaron 22.000 euros ocultos en diversos lugares, entre ellos en la depuradora de la piscina.
La tercera y última fase se desarrolló en la provincia de Valladolid, donde se llevaron a cabo once detenciones y 14 registros (doce domiciliarios y dos en locales de ocio), tanto en Valladolid capital, como Esguevillas de Esgueva y Cigales.
Así, se desmantelaron cuatro plantaciones de cultivo de marihuana indoor, tres en Vizcaya y una en Cigales (Valladolid), y todo lo necesario para este tipo de cultivos, como aparatos climatizadores, focos con bombillas de gran consumo, humidificadores, ventiladores, bombas de agua, e incluso un generador de ozono que utilizaban para neutralizar e eliminar los olores. Asimismo se desmantelaron dos locales de adulteración y envasado de speed en Urduliz y Valladolid.
En la localidad de Esguevillas de Esgueva residía uno de los dos ‘guardadores’ de ‘La reina del speed’, un varón que contaba en su historial con 23 detenciones, cuatro de ellas por tráfico de drogas y que adoptaba numerosas medidas de seguridad con el objetivo de no ser identificado. Éste era el encargado de la recepción de la heroína y speed en la provincia de Valladolid, para a continuación proceder a su distribución y venta, tanto en Valladolid como en diversos puntos de Castilla y León.
Por último, el 31 de enero de 2020 se procedió a la detención de otro miembro de la organización en la localidad asturiana de Luarca.
MATERIAL
Entre el material ocupado en la operación figuraban 155 kilos de marihuana ‘Skunk’, 6 kilos de speed, 1,2 kilos de heroína, 205 gramos de cocaína, 3000 plantas de marihuana, 1,7 kilos de hachís, 45.000 euros en metálico, 7 kilogramos de sustancia de corte, cuatro armas de fuego, alguna de ellas robadas, y una docena de vehículos, con placas falsas en alguno de ellos.
Guardia Civil, Policía Nacional y Ertzaintza daban así por desarticulada una de las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico “más activas” de la geografía española, que operaba también a nivel europeo, importando y exportando a otros países de la Unión Europea dichas sustancias.
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