Afirma que con colegios mayores mixtos no se evitarían casos como los gritos machistas del colegio mayor madrileño
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La psicóloga experta en asertividad Olga Castanyer, que ha presentado su libro ‘Ni agresivos ni sumisos’ (GRIJALBO), ha explicado que los gritos machistas por parte de alumnos del Colegio Mayor Elías Ahúja se deben a la “conciencia grupal” de los jóvenes y “la necesidad de pertenecer a una manada”.
“Ese tipo de conducta es la conciencia grupal, la necesidad de pertenecer a una manada, a un grupo”, ha señalado en una entrevista a Europa Press la autora, en referencia al vídeo que se hizo viral la semana pasada en el que alumnos del Colegio Mayor Elías Ahúja amedrentan a sus vecinas del CMU Santa Mónica– femenino –profiriéndoles gritos como “ninfómanas”, “putas” y “os vamos a follar”, aunque algunas increpadas valoraron que se sacó “de contexto y que no se sentían “ofendidas”.
En estos casos, la experta ha subrayado que “normalmente siempre hay uno o dos líderes”. Así, ha destacado que cuando alguien es líder de este tipo de conducta “es que tiene una necesidad de hacerse el importante, llamar la atención, de que le reconozcan”: “Las que actúan mal están llevados por una necesidad, porque psicópatas hay pocos.
En la misma línea, ha añadido que “normalmente” en las conductas grupales hay “uno o dos líderes que necesitan llamar la atención y luego toda la corte de gente, que son los que gritan más porque simplemente tienen necesidad de pertenecer al grupo”.
En cualquier caso, Castanyer ha asegurado que “no les han enseñado a ser asertivos” ya que si así fuera “no tendrían necesidad de gritar”. “No participó todo el colegio mayor, los que no participaron fuero más asertivos. Si tienes tanta necesidad de pertenecer a un grupo tienes carencias”, ha matizado.
Respecto a la propuesta de Más País-Verdes Equo y BNG, y apoyada por el Ministerio de Universidades, para que colegios mayores segregados por sexos no reciban financiación pública, la psicóloga ha asegurado que juntando a los jóvenes en colegios mayores mixtos no se evitan casos como los gritos machistas ocurridos por alumnos del Colegio Mayor masculino Elías Ahúja.
“Quizás menos cantoso, o de otra manera, pero al final es todo lo mismo, si no hubiese sido este hecho habría sido otro, entonces da igual que los junten, los separen”, ha afirmado.
Para la experta, “el mal quizás de los jóvenes son las redes sociales” y que “no hay una educación en asertividad”, además de que los valores principales “son la pertenencia al grupo”. “Si no hubiese sido este hecho habría sido otro, quizás no en la misma línea machista pero da lo mismo, lo que hay que hacer es educar en asertividad”, ha insistido.
EL COORDINADOR DE BIENESTAR TIENE QUE TENER FORMACIÓN EN ASERTIVIDAD
Al ser preguntada por la figura del Coordinador de Bienestar y Protección del Menor, que ha entrado en vigor este curso, la autora ha defendido que tenga una preparación en asertividad, algo que considera “muy importante”.
“Tendrían que saber más de los niños por dentro. Si un niño no está bien en casa, o no tiene confianza con sus padres, de alguna manera intenta transmitirlo a algún profesor, pero no siempre lo transmiten directamente ya que los niños siempre van a proteger a sus padres, entonces llamarán la atención de otra manera”, ha manifestado.
AYUDAR A LAS VÍCTIMAS DE ABUSOS DESDE EL ENTORNO FAMILIAR Y ESCOLAR
En su obra ‘Ni agresivos ni sumisos. Educar niños asertivos y respetuosos’, Castanyer analiza el caso de abusos sufridos por un grupo de cuatro niños y cómo ayudarles desde los entornos familiar y escolar, a través del apoyo incondicional.
“Cuando la persona es agresiva depende de los demás para sentirse bien, cuando es sumisa también, cuando estamos en asertividad dependemos de nosotros mismos para sentirnos bien”, ha resaltado la autora, quien ha apostado por educar al niño “para que se siente bien consigo mismo, digno de ser querido, respetado, una persona única y con derecho a tener esa unicidad”.
En este punto, ha apuntado que si se educa a un niño a gritos se le da “un modelo de que lo que hay que hacer para salirse con la suya es gritar”, mientras que si se es sumiso con el niño y con sobreprotección se le da al niño “un modelo sumiso”.
En la actualidad, según ha indicado la experta, “por desgracia salen pocos niños asertivos”, debido, en parte, a que las redes sociales “crean mucha sumisión a la imagen”, por lo que los niños, en su opinión, “salen más bien sumisos”.
VENDEN UNA IMAGEN DE ESTAR BIEN PARA “PERTENECER A LOS GUAYS”
“Con tal de ser popular, pertenecer a los guays, pues yo supedito todo mi ser y vendo una imagen de estar siempre bien, lo guay que hago, los méritos que hago. Si hay un niño que no se siente tan guay va a sufrir muchísimo”, ha advertido.
Los niños, según la psicóloga, “ven unos modelos, unos referentes de perfección” en los influencer. “El niño o adulto que ve eso siente que no se puede permitir ser imperfecto y que para tener muchos ‘likes’ tienen que ser como esta persona perfecta”, ha precisado.
Así las cosas, ha asegurado que la atención al físico “empieza cada vez antes”, por lo que ha aconsejado a los niños que “tienen que fijarse en sí mismos, validar los gustos, las características, la forma de ser que van desarrollando y darlo por bueno aunque no sea superpopular”. “No pasa nada, tú eres único y eso está bien”, ha apostillado.
ABUSOS ESCOLARES Y NUEVAS TECNOLOGÍAS
En cuanto a la evolución de los abusos escolares con las nuevas tecnologías, la experta ha recalcado que las redes sociales han logrado que “proliferen muchísimo”, ya que “ahora se hace mucho el abuso a través de las redes sociales”.
“Antes podía haber un abuso, pero quedaba un poco en la clase, en los del colegio si acaso y quizás con los amigos del barrio, que no abusaban, tenías otro mundo, pero ahora todo el mundo lee, no tienes refugio”, ha lamentado.
No obstante, la autora no cree que los abusos hayan aumentado debido a los avances tecnológicos, sino que “hace mucho más daño porque son más sociales”. “La persona que abusa lo hace con redes sociales o sin ellas”, ha precisado.
NO TENER MIEDO AL ABUSADOR
Ante un caso de abuso, la psicóloga aconseja a las víctimas “demostrar que no le importa”, pero sin enfrentarse al abusador de forma agresiva, algo que “normalmente no sirve de mucho”, al igual que “intentar irse o decir no te escucho”, algo que “hace que abusen más porque dejan claro que tienen miedo”.
“Sería decirle al abusador un ‘déjame en paz’ pero en la línea de ‘paso de ti sin tener miedo’, mostrando más indiferencia ante los insultos”, ha dicho Castanyer, quien también ha aconsejado a los padres que, a la “más mínima” que el niño cuente que le han dicho un insulto que le haya hecho sentir mal, hablen y dialoguen con él aunque les “parezca una tontería lo que le han dicho” y “no dejarlo pasar ni tampoco minimizarlo” diciéndoles que “no les tengan miedo”.
Por el contrario, si el niño es el abusador, propone que los “observar y analizar muy bien por qué lo es”. “Toda persona que abusa es porque tiene alguna necesidad, algún déficit, alguna carencia, ya que niños psicópatas hay pocos”, ha concretado.
“Cuando un niño abusa de otro es porque tiene alguna carencia, lo mismo en su casa también hay abusos y hace lo mismo que ve en casa. Con el abusador hay que ir mucho al fondo, hay microabusos que el niño puede estar viendo en casa”, ha concluido la experta en asertividad.
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