MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, ha suspendido su visita a Estados Unidos y adelantado su vuelta a Reino Unido para tratar de resolver en persona la polémica abierta por el plan fiscal, entre rumores de una rebelión interna en el seno de los ‘tories’ y de un posible giro en el primer gran programa económico de la era de Liz Truss en Downing Street.
Oficialmente, Downing Street mantiene la confianza en Kwarteng, que estaría haciendo “un excelente trabajo”, según fuentes consultadas por Downing Street. El responsable de Comercio Internacional, Greg Hands, también ha defendido que su vuelta desde Washington “no es inusual”, en una entrevista a Sky News con la que ha intentado quitar hierro al asunto.
Sin embargo, el repentino abandono de Kwarteng de la reunión de ministros del Fondo Monetario Internacional (FMI) no ha hecho más que alentar a quienes reclaman al Gobierno, tanto desde la oposición como desde el Partido Conservador, que solvente con ceses o giros políticos la polémica de las últimas semanas.
El Ejecutivo puso sobre la mesa recortes fiscales por valor de 45.000 millones de libras que no han convencido ni al entorno financiero ni al político. Truss ya se vio obligada a retirar en cuestión de días la propuesta para rebajar del 45 al 40 por ciento el tipo impositivo para las grandes fortunas.
Kwarteng “quiere hablar no sólo con compañeros del Gobierno, sino también con diputados”, ha explicado una fuente de su entorno a la BBC. Algunos piden ya su cabeza y, según el periódico ‘The Times’, hay ya un plan en la sombra para sustituir a Truss por un tándem de líderes: los diputados Rishi Sunak y Penny Mordaunt, segundo y tercera en las últimas primarias conservadoras.
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