SORIA, 11 (EUROPA PRESS)
La Asociación soriana Recuerdo y Dignidad junto a la Sociedad de Ciencias Aranzadi, llevará a cabo una prospección arqueológica para localizar la Fosa de los Ilustres, en un segundo intento, en varias zonas del cementerio municipal del Espino, en Soria.
Mediante las ultimas investigaciones que ha llevado a cabo la asociación se han podido delimitar varias localizaciones donde no solo se encontraría la “fosa de los Ilustres”, sino también otras fosas comunes donde fueron enterradas varias víctimas ejecutadas a partir de 1938.
Además de una exhaustiva investigación sobre las ejecuciones y enterramientos llevados a cabo entre 1936 y 1941 en el cementerio del Espino, la Asociación Recuerdo y Dignidad está inmersa en la búsqueda de los familiares de dos miembros de la fosa de los Ilustres, así como varias víctimas enterradas en otras fosas comunes.
No obstante, se trata de una prospección “muy compleja y con escasas probabilidades de éxito”, ya que el cementerio sufrió una transformación completa, “destrozando y modificando las fosas a lo largo de las últimas décadas”.
Es por esto que se hace un llamamiento para encontrar a sus familiares, quienes pueden contactar con la Asociación mediante el correo electrónico: recuerdoydignidad@gmail.com
Se busca a los familiares de Joaquín Ranz Borja, delegado de Hacienda, que llevaba residiendo en Soria -y ocupando este cargo- dos meses y del que se desconocen las causas por las que fue detenido. Fue asesinado en 1936, junto a los Ilustres Anastasio Vitoria, Juan Antonio Gaya Tovar, Aurelio Bourgeal, Manuel Blanco Sampedro y Nicasio Nájera.
También se busca a Nicasio Nájera Blanco, hijo de Leandro y Melitona, ferroviario de profesión, soltero y sin hijos. Fue asesinado en el verano de 1936 y ocultados sus restos mortales en la fosa de Los Ilustres; Enrique Hernández Sánchez, natural y vecino de Madrid, hijo de Paula y Maximialiano, de profesión jornalero, soltero sin hijos, tenía 36 años cuando lo ejecutaron en 1938; Gregorio Angulo Días, presode la catedral de Sigüenza, casado con 3 hijos, ferroviario de profesión, y con 52 años cuando lo fusilaron.
Asimismo, se busca a Hialrio Borobio Cuenca, natural de Soria, vecino de la Muedra, hijo de domingo y Juana, jornalero de profesión, soltero, sin hijos, tenía 25 años cuando lo fusilaron; Hilario Calvo Martínez, natural del Burgo de Osma, hijo de Marcos y Josefa, maquinista de profesión, soltero, sin hijos y con 28 años cuando murió; Juan de Acuña Gutiérrez, natural de Almería, vecino de Larache (Almería), hijo de Cayetano y María, mecánico de profesión, soltero, sin hijos, tenía 34 años cuando lo fusilaron; Clemente Domínguez Esteban, natural y vecino de Jadraque (Guadalajara), herrero de profesión, casado, con dos hijos, tenía 34 años cuando lo asesinaron y Lucio Zamorano Trigo, natural de Villarubia de Santiago (Toledo), hijo de Deogracias y Santiago, de profesión jornalero, casado con Leandra Luengo Castaño, con quién tuvo dos hijos, tenía 28 años cuando fue fusilado.
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