MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La selección española femenina de fútbol tendrá este martes un duro examen en el Estadio El Sadar de Pamplona (20.30 horas/Teledeporte) ante los Estados Unidos, actual campeona del mundo y número uno del ranking FIFA, frente a la que espera seguir ganando experiencia competitiva y también lograr un nuevo récord de asistencia.
El combinado nacional afronta su segundo amistoso de altura en su nueva etapa y con la esperanza de plantarle una vez más cara a un rival al que nunca ha ganado en su historia y que además llega con casi su mejor equipo y con ganas de revancha después de perder el pasado viernes ante Inglaterra (2-1) en un abarrotado Wembley.
76.893 espectadores acudieron al partido entre la actual campeona de Europa y la actual campeona del mundo, una cifra que demuestra el interés por el fútbol femenino en Reino Unido y el auge que se mantiene tras la Eurocopa. El Sadar no llenará su capacidad (23.516), pero es más factible el objetivo de superar los 10.444 aficionados que acudieron a Riazor a ver el España-Azerbaiyán en octubre de 2019 y establecer un nuevo récord de asistencia en un partido de la selección femenina.
Esto sería una buena noticia dentro de un momento de turbulencia que se sigue viviendo en torno al combinado nacional y la no convocatoria de muchas de sus principales jugadoras. Además, España necesitará el aliento del público como un plus para tutear a seguramente la gran potencia del fútbol mundial y probablemente de mayor nivel aún que Suecia.
El equipo de Jorge Vilda, que no tuvo el mejor de los recibimientos el pasado viernes en el Nuevo El Arcángel de Córdoba, sumó un positivo empate (1-1) ante las actuales subcampeonas olímpicas, en un partido que fue de menos a más, sobre todo en una buena segunda parte. En cambio, el reto es aún mayor ante la actual campeona del mundo, a la que nunca se ha ganado y ni siquiera empatado.
TRES VICTORIAS AJUSTADAS DE LAS ESTADOUNIDENSES
En tres ocasiones se han visto las caras españolas y estadounidenses, todas ellas en los tres últimos años. La primera vez fue en enero de 2019, en el Rico Pérez de Alicante, con derrota por 0-1 (Press) meses antes de que se volvieran a cruzar en los octavos de final del Mundial de Francia, donde nos penaltis anotados por Megan Rapinoe anularon el gol de Jenni Hermoso. En marzo de 2020, y con la pandemia estallando en todo el mundo, España continuó acortando las distancias y sólo cayó en la She Believes Cup por un gol en el minuto 87 de Ertz.
Ahora, esta ‘nueva’ España tendrá la misión principal de ganar más experiencia competitiva de cara al futuro y lo que este puede deparar. Sin casi todos sus grandes referentes de los últimos años, la victoria se antoja muy complicada y más ante un rival, cuyo fútbol ha sido sacudido también recientemente por el informe que desveló abusos sistemáticos en su estructura y que viene con casi todo su arsenal, salvo la estelar Alex Morgan.
Aún así, en las filas de los Estados Unidos estarán figuras como la carismática Rapinoe o la capitana Becky Sauerbrunn, dos futbolistas que mostraron su pleno apoyo a las 15 internacionales españolas que enviaron el mail a la RFEF solicitando no ser convocadas para estos dos encuentros.
Jorge Vilda deberá decidir si se toma el partido más como un ensayo y apuesta por las rotaciones para repartir los minutos y ver a las más jóvenes después de que ante Suecia jugasen seguramente las más expertas, entre las que no estará la centrocampista Irene Guerrero, que tuvo que dejar la concentración por lesión. A ‘favor’, una menor presión por la teórica diferencia de potencial.
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