MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, calificó este lunes de “terror sexual” los gritos proferidos por los alumnos del colegio mayor Elías Ahuja, de la orden de los agustinos, que llamaron “putas y ninfómanas” a las alumnas del colegio Santa Mónica que está enfrente de su edificio.
Así se pronunció Rosell en una rueda de prensa en la que presentó los datos de violencia de género y en donde informó que en lo que va de año 34 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, la cifra más baja desde que hay registros de estos crímenes.
“Consideramos esos gritos como un claro caso de terrorismo sexual que pretende disciplinar a las mujeres no solo individualmente sino colectivamente”, aseveró la delegada, quien además precisó que si esos hechos se hubieran producido después de haberse aprobado la ley del ‘solo sí es sí’ y alguna de las chicas aludidas hubieran denunciado, las penas que conllevan estos actos considerados como delitos leves van desde trabajos en beneficio de la localidad, arresto domiciliario de entre cinco y 30 días o una multa adaptada a la situación económica.
Rosell eludió criticar la actitud de algunas de las chicas que defendieron a los estudiantes del Elías Ahuja diciendo que sus gritos eran una tradición. “No hay que responsabilizarlas, son la mejor muestra de que el terror sexual funciona y que ellas lo han normalizado. Es lo mismo que lo que les pasaba hace 15 años a las víctimas de la violencia de género, que hoy ven claramente lo que sufren. Esas chicas piensan que ese tipo de conductas están normalizadas y que si alguien saca la cabeza será castigada por ellos”.
Por eso, Rosell reivindicó una vez más la necesidad de apostar por la educación en igualdad y en contenidos afectivos sexuales para prevenir estas situaciones.
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