MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Un estudio en el que ha participado la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) ha desarrollado varios modelos mínimamente invasivos para evaluar la infección intraamniótica y, con ello, predecir la posibilidad de parto prematuro en mujeres con alto riesgo de que suceda, aportando una posible alternativa respecto a los métodos habituales.
Las mujeres con alto riesgo de parto prematuro requieren de métodos de intervención que pueden suponer un riesgo para el desarrollo del feto, como la amniocentesis. Para ello, es necesario encontrar métodos no invasivos que identifiquen la infección de manera efectiva con el menor riesgo para la salud de la madre y el feto.
Los investigadores tomaron muestras en el periodo 2015-2020, en el que intervinieron un total de 288 mujeres que fueron ingresadas con un diagnóstico de parto prematuro de menos de 34 semanas. Las participantes, a quienes se les practicó una amniocentesis para tratar una infección o inflamación intraamniótica, provenían de dos hospitales: el Hospital Clínico y el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Los análisis de 116 de ellas permitieron obtener los datos para elaborar los modelos cuya capacidad predictiva fue validada en un grupo de 172 mujeres.
Durante el análisis a estas mujeres, se tomaron muestras de sangre materna y flujo vaginal. Mediante metodologías de análisis de múltiples marcadores bioquímicos, se analizaron proteínas vaginales, aminoácidos así como la composición bacteriana vaginal para evaluar su utilidad como biomarcadores de infección intraamniótica y parto prematuro. La aplicación de esta metodología mínimamente invasiva podrían ayudar sustancialmente en la gestión clínica de los casos de alto riesgo de parto prematuro, mejorando al mismo tiempo la experiencia de las pacientes.
ALTERNATIVAS NO-INVASIVAS
Esta investigación ha desarrollado 4 modelos de predicción mínimamente invasivos gracias al uso de nuevas tecnologías ómicas como el análisis de la abundancia y diversidad bacteriana o la determinación de la concentración de diferentes marcadores proteicos en muestras de sangre.
Dichos modelos presentaban diferente capacidad predictiva en función del número de variables a analizar, lo cual determina la complejidad del modelo, así como la dificultad de la obtención de los datos, siendo común en todos ellos la necesidad de analizar la concentración vaginal de la proteína anti-inflamatoria 6 (IL-6) y la proteína C-Reactiva en el suero materno.
La sensibilidad de los modelos osciló entre el 76 y el 86 por ciento, y la especificidad entre el 75 y el 85 por ciento. El modelo 4 es el más simple, requiere la medición de la longitud cervical por ultrasonidos, además de las dos variables mencionadas y muestra una capacidad predictiva del 82,2 por ciento.
El más complejo es el modelo 1, que necesita la evaluación adicional de la concentración de ácido láctico vaginal, así como la abundancia vaginal de bacterias del género Lactobacillus, indicando una capacidad del 85,2 por ciento. “Nuestros hallazgos abren la oportunidad de evaluar a grupos de alto riesgo de infección intraamniótica y/o parto temprano utilizando aproximaciones mínimamente invasivas”, comentan desde la VIU.
No obstante, estos modelos alternativos no sustituyen la amniocentesis como método de intervención para mujeres con alto riesgo de parto prematuro y/o infección intraamniótica, sino que podrían ayudar a tomar la decisión de realizar dicha intervención y mejorar por tanto el asesoramiento clínico sobre el pronóstico perinatal y la gestión prenatal en este grupo de mujeres embarazadas.
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