Traoré promete a la CEDEAO “respetar los compromisos internacionales” y “proteger los DDHH”
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El nuevo líder de la junta militar de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, ha justificado el golpe de Estado de la semana pasada por “un desvío progresivo de la transición” y ha prometido que “respetará los compromisos internacionales” adoptados por las autoridades del país africano.
Traoré, que el martes se reunió con una delegación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) encabezada por el expresidente nigerino Mahamadou Issoufou, ha destacado que la asonada era necesaria para “restaurar la seguridad y la integridad de territorio”.
El golpe, en el que fue depuesto el hasta entonces líder de la junta, Paul-Henri Sandaogo Damiba –en el poder desde la asonada de enero contra el presidente electo, Roch Marc Christian Kaboré–, tuvo lugar ante el continuo deterioro de la situación de seguridad y los atentados por parte de grupos yihadistas.
En este sentido, Traoré ha trasladado a la CEDEAO que la junta trabajará para “promover y proteger los Derechos Humanos” y “respetar el compromiso dinámico alcanzado por Burkina Faso y la CEDEAO en julio de 2022” sobre el periodo de transición, según ha recogido el portal burkinés de noticias Infowakat.
Traoré ha reclamado además al organismo que “acompañe” a la junta “en la búsqueda de un futuro mejor para el pueblo burkinés”, incluida su “intercesión” ante la comunidad internacional, mientras que la CEDEAO ha mostrado su “satisfacción” por “el espíritu de concertación, que ha permitido un regreso a la calma”.
Por otra parte, el líder de la junta ha hecho un llamamiento a los manifestantes para que desbloqueen vías públicas, no perpetren ataques contra “bienes públicos o privados” y “respeten las libertades de otros ciudadanos”.
“Puedo asegurar que los diferentes mensajes han sido escuchados y que guiarán nuestras acciones durante esta transición”, ha dicho, al tiempo que ha pedido a la población que le dé su “confianza” para “poder superar juntos los múltiples desafíos a los que hace frente el país”.
Tras el golpe de Estado fue atacada la Embajada francesa en la capital, Uagadugú, entre rumores sobre la presencia en el lugar de Damiba –quien ha huido a Togo–, y decenas de manifestantes han salido a las calles con banderas rusas para protestar contra el despliegue militar de Francia y contra la llegada de la misión de la CEDEAO.
Burkina Faso ha experimentado en términos generales un aumento significativo de la inseguridad desde el año 2015, con ataques obra tanto de la filial de Al Qaeda como la de Estado Islámico, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
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