MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Un abogado del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, ha argumentado que su nombramiento como primer ministro le concede “inmunidad” en el caso abierto contra él en Estados Unidos por el asesinato en 2018 del periodista Yamal Jashogi en el interior del consulado saudí en la ciudad turca de Estambul.
“El tribunal tiene que tener en cuenta que el príncipe heredero (saudí) tiene inmunidad por su estatus debido a su actual situación como primer ministro de Arabia Saudí y debe descartar las afirmaciones de los demandantes contra el príncipe heredero por falta de jurisdicción”, ha dicho el abogado Michael Kellogg en una petición ante un tribunal estadounidense.
Así, ha indicado que el nombramiento de Bin Salmán como primer ministro “no deja duda respecto a que el príncipe heredero tiene inmunidad por su estatus”, según ha recogido la periodista Stephanie Kirchgaessner, encargada de investigaciones en el diario británico ‘The Guardian’
El rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abzulaziz, nombró el 27 de septiembre como primer ministro a su hijo y líder ‘de facto’ del país debido a que ya encabeza gran parte de las principales carteras del país y está al frente de la toma de decisiones en Riad, sin que hayan trascendido los motivos del nombramiento.
La decisión tuvo lugar en medio de la disputa legal por el caso abierto en Estados Unidos en relación con el asesinato de Jashogi y después de que el tribunal estadounidense pidiera en julio al Gobierno del país norteamericano que determinara que Bin Salmán contaba con inmunidad.
Tras una extensión, el Gobierno estadounidense debía haber presentado una respuesta este lunes, si bien el 30 de septiembre pidió 45 días adicionales para analizar “los recientes acontecimientos”, incluido el nombramiento de Bin Salmán como primer ministro, tal y como ha informado la agencia de noticias Bloomberg.
Bin Salmán y otros 20 saudíes aparecen citados en la demanda, presentada en octubre de 2020 en nombre de la pareja sentimental del periodista, Hatice Cengiz, y la organización no gubernamental Democracia para el Mundo Árabe Ahora (DAWN), fundada por Jashogi antes de su muerte.
La demanda busca el pago de daños civiles y aclarar a través del sistema de justicia estadounidense el nivel de implicación de altos cargos saudíes en el asesinato de Jashogi, incluida la publicación de información de funcionarios y agentes de Inteligencia.
El proceso judicial en Arabia Saudí llegó a su fin el 7 de septiembre de 2020 cuando, tras el proceso de apelaciones, fueron condenadas a penas de cárcel ocho personas por su responsabilidad en el asesinato, reduciendo así la pena de muerte dictada en diciembre de 2019 contra cinco de ellas.
Saud al Qahtani, antiguo asesor de Bin Salmán y uno de los principales sospechosos, fue liberado por falta de pruebas. Asimismo, el ‘número dos’ de la Inteligencia saudí, Ahmed al Asiri, y el cónsul general de Arabia Saudí en Estambul en el momento del crimen, Mohamed al Otaibi, fueron exonerados.
Jashogi, un periodista crítico con la casa real saudí y que trabajaba para ‘The Washington Post’, desapareció el 2 de octubre de 2018 tras entrar en el consulado saudí en Estambul para gestionar unos documentos para poder casarse con Cengiz. Allí, fue asesinado y descuartizado, sin que sus restos hayan sido hallados.
La entonces relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, que realizó una investigación del caso, dijo en junio de 2019 que las pruebas sugieren que Bin Salmán y otros altos cargos serían responsables del asesinato. Posteriormente, dijo que los fallos finales eran “una parodia de justicia”.
- Te recomendamos -