Bakú asegura que liberará a casi una veintena de militares armenios capturados
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La fiscal general de Armenia, Anna Vardapetián, ha abordado este martes con el embajador de Rusia en el país, Sergei Kopirkin, la situación actual en la frontera con Azerbaiyán horas después de que las partes hayan vuelto a intercambiar acusaciones por nuevos disparos registrados en la zona.
“Vardapetián ha expuesto las consecuencias de la agresión a gran escala desatada por Azerbaiyán en el territorio soberano de Armenia el pasado 13 de septiembre”, ha indicado la Fiscalía en un comunicado.
Así, ha subrayado la necesidad de que las tropas azeríes se retiren de la zona de forma inmediata y que se proceda a liberar a los prisioneros en el marco del cumplimiento del alto el fuego.
La fiscal general, además, ha denunciado los “crímenes de guerra cometidos por las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán” contra ciudadanos armenios, mientras que Kopirkin ha afirmado que Moscú está tratando de aplicar todas las medidas a su alcance para resolver la situación y garantizar la seguridad, según agencias de noticias rusas.
LIBERACIÓN DE PRISIONEROS
Este mismo martes, las autoridades azeríes han asegurado que tienen previsto liberar a 17 militares armenios detenidos durante los enfrentamientos de mediados de septiembre.
“Bakú se dispone entregar a Ereván a 17 militares armenios capturados durante la escalada de septiembre en la frontera armenio-azerí. Todos los detalles han sido negociados con la parte armenia”, han señalado, según informaciones de la agencia de noticias azerí APA, que ha señalado que cuatro de ellos están heridos.
No obstante, todos ellos habrían recibido la asistencia médica necesaria a pesar de encontrarse bajo custodia después de que las partes intercambiaran una serie de ataques en la noche del 12 al 13 de septiembre.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las hostilidades entre ambos países se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos. Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.
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