TOLEDO, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha elevado el tono contra el Partido Popular tanto a nivel nacional como regional por querer “romper España” a nivel fiscal con las anunciadas bajadas de impuestos en las regiones donde gobierna, algo que podría esperarse “de Bildu o de independentistas catalanes”, pero no de un partido que ha gobernado y “pretende gobernar”.
Durante su intervención en el Debate sobre el Estado de Castilla-La Mancha en las Cortes regionales, García-Page ha señalado antes de empezar a exponer sus medidas fiscales que no se puede “romper” España “en 17 mercados distintos”.
Aquí, ha vuelto a usar el concepto de “armonización”, pidiendo al Estado que ejerza la capacidad de armonizar “para que los límites de la competencia no sean una selva”, que es hacia donde va este país, algo que “no es razonable ni justo” y por lo que pide al Estado “recapacitar”.
Defendiendo su concepto de armonización, ha subrayado que él mismo lo había ya acordado con otros presidentes autonómicos, entre ellos a Alberto Núñez Feijóo cuando gobernaba en Galicia.
Incluso, ha reparado en que estas Cortes de Castilla-La Mancha ya tienen aprobada una resolución que instaba al Estado a caminar hacia ese sentido.
“Por eso trabajaré para que las zanjas fiscales, en lugar de ir a más, vayan a menos. Y les puedo hablar con tranquilidad, porque no creo en discursos de frentismos baratos. No entro en debates de ricos y pobres”, ha abundado.
En su opinión, “es increíble que 17 comunidades autónomas que piden cohesión a Europa” ahora quieran “practicar 17 economías distintas”.
Este concepto es “tan de libro” que incluso se siente “humillado” ante el planteamiento. Así, “si alguien quiere que las autonomías compitan, que no sea solo en impuestos” y se empiece a debatir sobre quien ejerce mejor el gasto educativo, sanitario o en dependencia.
“Es absurdo que el planteamiento siempre sea fratricida. En España, ojalá generemos más riqueza, porque solo así podremos jugar a distribuirla con equidad”, ha indicado antes de mostrar su rechazo a “discursos de odio social”.
RETO DIRECTO AL PP Y BRONCA CON EMILIO BRAVO
Subiendo el tono, García-Page ha retado al PP y a sus dirigentes que, ya que proponen “demagógicamente” bajar impuestos mientras reclaman más fondos al Estado, que dejen de reclamar más aportación del Gobierno nacional.
“¿Querrían ustedes un año entero de vacaciones fiscales a cambio de no pedir nada? El límite de la demagogia no está solo en la gente más extremista. Es grave cuando la demagogia se instala en los partidos que tendrían que estar centrados”, ha lamentado.
En un momento del debate, el diputado del PP Emilio Bravo, también alcalde de la localidad toledana de Mora, ha interrumpido a García-Page desde su escaño sin tener el uso de la palabra, momento que ha aprovechado el presidente regional para afearle su política de tasas en el Ayuntamiento que gobierna.
“Espero, en coherencia con lo que usted dice sin tener uso de la palabra, que usted, que ha subido toda su legislatura las tasas, las baje este año. Compruébelo, usted ha subido impuestos como tasas de agua o de depuración. Bájelas”, le ha espetado.
Ha extendido esta petición de coherencia para pedir a los munícipes del PP que en el caso de que gobiernen en algún ayuntamiento, propongan también bajadas fiscales en los tributos de gestión local.
Con todo, su intención es pactar una “revolución fiscal” que “acomode la situación a la gente que lo pase mal”, momento en el que ha retado al PP a sumarse a “blindar y asegurar la continuidad de sistema educativo, sanitario y social”.
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