MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha felicitado en la noche del domingo al líder del Partido de los Trabajadores de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por haber sido el candidato más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
“Felicito a Lula por su victoria en primera vuelta. Felicito al pueblo brasileño por su enorme participación electoral”, ha expresado el mandatario colombiano en un mensaje publicado en su perfil de la red social Twitter.
Lula y Petro son aliados en la región, tal y como han demostrado en ocasiones anteriores. En mayo, en el marco de las elecciones presidenciales colombianas, Lula pidió que los ciudadanos colombianos apoyasen al entonces candidato –y actual mandatario desde Bogotá– para que Colombia y Brasil construyesen una América del Sur “fuerte” con una integración política, económica y cultural.
El precandidato a las elecciones brasileñas explicó que el voto para Petro era para que Colombia y Brasil, así como otros países de la región, puedan construir en octubre de 2022 una integración política, económica y cultural, algo que fortalecería a América del Sur, según ha sostenido Lula.
Por su parte, el candidato Colombiano de Pacto Histórico, Gustavo Petro, agradeció a Lula su apoyo y ha incidido en la idea del expresidente brasileño. “Gracias Lula, futuro presidente del Brasil, por su apoyo. Ojalá podamos construir una Latinoamérica unida en la producción, la justicia social y el conocimiento”, ha recalcado.
Con el 97,07 por ciento de los votos escrutados, Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores, se ha perfilado como ganador de la primera vuelta, al conseguir el 47,88 por ciento de las papeletas –más de 54,8 millones de votos–. Mientras, el actual presidente saliente y líder del Partido Liberal, Bolsonaro, ha obtenido el 43,68 por ciento –más de 49,7 millones de electores–, según los datos difundidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El TSE ha confirmado que se necesita realizar la segunda vuelta de las elecciones, el 30 de octubre, ya que ninguno de los candidatos consiguió alcanzar más de la mitad de los votos.
Los sondeos previos a las elecciones situaban a Lula muy por delante de su adversario, ya que pronosticaban, incluso, que ganaría la presidencia en la primera vuelta.
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