ZARAGOZA, 2 (EUROPA PRESS)
El Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) ha puesto en marcha la convocatoria de programas experienciales de empleo y formación, en sustitución de las escuelas taller y talleres de empleo, dotada con 22,8 millones de euros.
El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publicará este lunes esta convocatoria, para que ayuntamientos y otras entidades locales o sin ánimos de lucro puedan desarrollar este tipo de proyectos, que permiten mejorar la cualificación y las oportunidades laborales de personas desempleadas y, al mismo tiempo, desarrollar proyectos de interés social en el territorio, han indicado desde el Departamento de Economía, Planificación y Empleo.
La pasada semana se clausuró de forma conjunta un total de 20 escuelas taller y talleres de empleo en la provincia de Huesca, en las que han participado 249 alumnos-trabajadores; y 28 de estos proyectos realizados en la provincia de Zaragoza con 296 alumnos-trabajadores, todos ellos correspondientes a las anteriores convocatorias de este programa.
Las escuelas taller y talleres de empleo concluidas esta semana forman parte del total de 113 proyectos de este tipo subvencionados por el Inaem el pasado año.
Estas iniciativas, repartidas por todo el territorio aragonés –49 en la provincia de Zaragoza, 30 en Huesca y 34 en Teruel–, han permitido ofrecer formación y empleo a 1.209 personas. Para ello, el pasado año se destinó un presupuesto histórico de 29,4 millones de euros, de los cuales, siete millones de euros provienen de los fondos europeos REACT-EU, como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia de COVID-19.
PROGRAMAS EXPERIENCIALES
Asimismo, en julio de 2022, el Inaem publicó las nuevas bases reguladoras de la convocatoria de los programas experienciales de empleo y formación que, aunque son muy similares a las de las escuelas taller y talleres de empleo, incluyen varias mejoras y modificaciones además de la denominación de los programas.
Entre ellas, destaca el cambio de las modalidades y su duración, y la contratación del alumnado desde el inicio de los proyectos y no solo en su segunda fase, como sucedía hasta ahora en las escuelas taller.
Habrá tres modalidades de programas experienciales: programas de carácter general, con una duración de entre seis y doce meses, y dirigidos a personas desempleadas de cualquier edad; programas para menores de 30 años, de entre 12 y 24 meses de duración; y programas específicos para personas emprendedoras, que durarán seis meses y estarán dirigidos a personas desempleadas con un proyecto de empresa o entidad de economía social.
Hasta ahora, las escuelas taller estaban dirigidas a desempleados menores de 25 años y tenían una duración de entre uno y dos años; en los talleres de empleo participaban personas sin empleo mayores de 25 años y duraban entre seis meses y dos años; y existía también la modalidad de talleres de empleo para personas emprendedoras, pero tenían una duración de entre tres y seis meses.
Las contrataciones de los alumnos-trabajadores se llevarán a cabo en modalidad de formación en alternancia. El Inaem concederá subvenciones para financiar los costes salariales de los participantes, cuya cuantía se fijará en la convocatoria en función de los costes vigentes durante la duración del proyecto.
Al producirse la contratación del alumnado desde el inicio de los proyectos, desaparecen las becas que compensaban la participación de las personas participantes en las escuelas taller, que anteriormente solo eran contratados durante la segunda fase del proyecto.
FORMACIÓN ESPECÍFICA
Como en los programas de escuelas taller y talleres de empleo, en los experienciales la formación deberá estar directamente relacionada con el trabajo efectivo que se desarrolle en el marco del proyecto, que podrá ser una obra o un servicio de interés social.
El programa formativo a impartir estará constituido por contenidos autorizados por el Inaem y dará derecho a la expedición de los certificados de profesionalidad o de la titulación o acreditación equivalente, excepto en los experienciales para emprendedores, que no será necesario.
Por otro lado, a la formación complementaria que también se ofrece en estos programas, se le ha dado un mayor grado de definición, concretándose en cuatro áreas formativas. La primera de ellas es la introducción al mundo laboral, habilidades personales y destrezas para el empleo, trabajo en equipo, organización laboral, orientación laboral, prevención de riesgos laborales.
En segundo lugar está la formación en digitalización, innovación y herramientas tecnológicas vinculada a la ocupación del proyecto; también la formación específica ligada a la ocupación complementaria, destinada a mejorar los conocimientos técnicos del alumnado; y por último, la formación en igualdad, sensibilidad medioambiental, economía circular y sostenibilidad de directa aplicación a la actividad concreta de la obra o servicio que se desarrolle en el proyecto.
La nueva convocatoria de estas ayudas prevé que las entidades locales o sin ánimo de lucro que promuevan los proyectos experienciales adopten las medidas necesarias para permitir a las personas trabajadoras con responsabilidades familiares y de cuidado familiar conciliar su participación en estos proyectos.
Además, como criterio de aplicación general, en aquellos proyectos que vayan a desarrollarse en municipios de menos de 30.000 habitantes, en la selección se priorizará la participación de mujeres residentes en localidades de estas características poblacionales.
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