OVIEDO, 30 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, ha entregado este viernes al consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, un documento elaborado por el Clúster de Industrias Químicas y Procesos del Principado (IQPA) en el que se proponen diferentes medidas para paliar los efectos de una posible reducción obligatoria en los consumos empresariales de gas.
El consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, se ha reunido este viernes con la presidenta y vicepresidenta de FADE, María Calvo, y Ángela Santianes, respectivamente, para analizar la situación de las empresas asturianas para tratar una posible reducción obligatoria en los consumos empresariales de gas, dada la condición de buena parte de la industria asturiana como consumidora gasintensiva.
Desde la Consejería se han valorado las propuestas empresariales y se ha acordado mantener una interlocución permanente en todos los asuntos energéticos que afecten a las empresas asturianas, sobre los que hay un elevado nivel de coincidencia.
A la reunión también han asistido los directores generales de Industria y Energía, Juan Carlos Aguilera y Belarmina Díaz, respectivamente, y el presidente del Clúster IQPA, Ignacio Vigil.
FADE y el Cluster IQPA han realizado una evaluación de la situación y ha planteado al Gobierno diversas medidas a adoptar para poder cumplir con los planes de Europa al tiempo que se protege a la industria asturiana, resaltando que la voluntad de la patronal es colaborar con la administración en el caso de que la recomendación europea (reducir la demanda de gas un 15%) se convierta en obligación, un supuesto que está previsto si se llega a declarar un estado de emergencia a nivel comunitario.
Según apuntan, los elevados precios del gas y la crisis energética “ya han llevado a empresas a adoptar planes de ahorro que han derivado en una reducción del consumo del gas, en ocasiones superiores al 15% recomendado por Bruselas”. Así, los grandes consumidores de energía de Asturias creen que “se pueden compensar los excesos de reducción de algunas industrias con la necesidad de mantener el consumo por parte de otras empresas”.
“Este recorte previo debería ser tenido en cuenta a la hora de hacer nuevos cálculos de objetivos de reducción de consumo, tomando en consideración el punto del que venimos y no en el que estamos”, sostienen.
Como medidas adicionales trasladadas al Principado también se encuentran el desarrollo de la compensación por interrumpibilidad o la suspensión temporal de los costes de emisiones de CO2. La competencia industrial es global y, en esta situación de excepcionalidad, la empresa asturiana no puede sufrir una doble desventaja respecto de los productores que están exentos de las normativas climáticas.
Las situaciones de los distintos países y regiones de la Unión Europea tienen peculiaridades que, como se ha dicho, deberían ser tenidas en cuenta a la hora de aplicar los planes de ahorro. Lo mismo se puede aplicar a las comunidades autónomas a nivel nacional y el impacto de cada sector en el PIB y empleo de cada región debe tenerse en cuenta como criterio de priorización en la reducción de la demanda de gas natural.
Además, consideran fundamental “potenciar la cogeneración”. Esta tecnología representó en 2021 el 3% de la generación del sistema eléctrico en Asturias. Su producción ha caído en julio de este año un 69%, un descenso cinco puntos superior al de la media nacional.
“Es prioritario que las administraciones revisen el régimen retributivo de la cogeneración, muy arraigada en Asturias, planteamiento que ya se la había trasladado a la Ministra de Transición Ecológica en la reunión celebrada el pasado 7 de julio en Oviedo”, añaden.
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