MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El Real Madrid jugará por segunda temporada la Liga de Campeones Femenina después de dejar en el camino en el ‘playoff’ de acceso a la fase de grupos al Rosenborg noruego, al que derrotó también este miércoles en el Alfredo Di Stéfano por 2-1.
Sin tanta superioridad como la mostrada la semana pasada en el Estadio Lerkendal, pero con las mismas armas, Caroline Weir y Athenea del Castillo, el conjunto madridista superó al equipo noruego, que llegó incluso a ponerse por delante antes de ser superado, sobre todo en la segunda parte.
Y es que el equipo visitante salió sin complejos y aprovechó cierta aparente relajación de las locales, que pese a dar el primer aviso por medio de Maite Oroz, vieron como se acababa la racha de imbatibilidad desde la vuelta al trabajo. Nautnes, a los ocho minutos, premiaba el mejor inicio del Rosenborg y algo a lo que aferrarse para intentar meter miedo.
La desventaja no terminó de despertar al Real Madrid, y aunque Toletti y Esther González tuvieron dos acercamientos peligrosos, el conjunto nórdico continuó llegando con algo de facilidad al área de Misa Rodríguez, otra vez amenazada con un potente disparo de Magnúsdóttir.
Pero el paso de los minutos asentó al equipo madridista, que por fin le cogió el pulso al duelo y dominó mucho más en un tramo final de primer tiempo marcado por la lesión de Toletti, un remate a la madera de Esther González y un gol anulado a Weir tras una gran jugada individual de Del Castillo. De todos modos, el Rosenborg también tuvo una clara por medio de Andreassen, cuyo remate dentro del área se fue cerca del palo tras tocar en una rival.
Sin embargo, el paso por los vestuarios sentó mejor a las locales, que esta vez sí salieron con ímpetu y liderada por la velocidad y desborde de Athenea del Castillo, clave para que llegase la remontada en poco más de diez minutos.
El empate llegó nada más reanudarse el encuentro, con la extremo cántabra haciendo daño por la derecha y enviando un preciso centro al área donde Weir volvió a aparecer en soledad para remacharlo en el segundo palo sin que Christensen pudiese hacer nada.
El gol espoleó a un Real Madrid que fue encerrando poco a poco a su rival, que no pudo evitar verse por detrás en el marcador en una rápida transición madridista, conducida por Caroline Weir y finalizada con mucha calidad por Athenea del Castillo.
A partir de ahí, el Rosenborg prácticamente hincó la rodilla y se limitó a dejar pasar los minutos ante el dominio del equipo de Alberto Toril, que fue repartiendo los esfuerzos para futuros compromisos y que pese a sus continuas llegadas no pudo ampliar su ventaja.
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