MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Escuelas Católicas de Madrid (ECM) asegura que no hay un problema de bandas latinas en los centros educativos e insiste en que, “en todo caso, podría haber un problema de bandas latinas en la Comunidad Madrid, pero no en los colegios, en los que se desarrollan proyectos educativos que previenen la violencia y forman en los valores de convivencia y tolerancia.
Además, ECM destaca la importante colaboración de los centros con las autoridades educativas y con los responsables de seguridad, recalcando “la eficacia del Plan Director y de la colaboración con los Agentes Tutores”.
Así ha respondido a las conclusiones del Tercer Observatorio de Bandas Latinas en la Comunidad de Madrid realizado por el Centro de Ayuda Cristiano-Iglesia Evangélica, que señala que hay uno de cada tres profesores madrileños afirma tener a pandilleros en clase y ha recibido petición de ayuda por parte de alumnos, mientras que tres de cada cuatro padres y nueve de cada 10 profesores consideran que esta problemática ha aumentado “mucho y bastante”.
Además, según este informe, hay 34 escuelas e institutos con sensibilidad ante las bandas juveniles violentas en la Comunidad de Madrid en los municipios de Alcalá de Henares, Getafe y Parla y en los distritos madrileños de Carabanchel, San Blas-Canillejas, Hortaleza Ciudad Lineal, Latina, Usera, Puente de Vallecas y Villa de Vallecas
CRITICAN LA “ESTIGMATIZACIÓN”
Escuelas Católicas de Madrid ha manifestado hoy su “perplejidad” por los resultados de dicho estudio que, a su juicio, “carece de rigor y de fundamentación, toda vez que vincula a centros educativos con estas bandas latinas, estigmatizándolos y provocándoles de forma irresponsable un gravísimo perjuicio”.
ECM subraya que el conjunto de la escuela pública y concertada previene al alumnado respecto de este fenómeno. Por ello, solicita del Centro de Ayuda Cristiano de Iglesia Evangélica “la inmediata rectificación de dicha información”.
En lo que respecta a sus centros, Escuelas Católicas de Madrid afirman que “seguirán trabajando en un clima de normal convivencia, impulsando los valores cristianos propios de sus proyectos educativos, en los que el respeto a las personas es un factor absolutamente primordial”.
En tal sentido, aprovechan para reiterar a la Administración educativa la necesidad de que aporte a los centros concertados los medios humanos y materiales “que permitan acrecentar la eficacia de estas tareas preventivas y de formación”. A tal efecto, solicitan el aumento de la dotación para orientadores escolares en Educación Primaria y Secundaria, y de financiación para la figura del coordinador de convivencia.
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