MENORCA, 27 (EUROPA PRESS)
El profesor de la Universidad de Granada Juan Miguel Rey ha subrayado este martes la necesidad de contrarrestar las actuaciones de marketing comercial de la industria que puede ser lesiva para la salud de los consumidores.
El experto ha indicado que hay productos que “lo único que aportan es enfermedad o dependencia”. “Estos son los competidores, hay que saber lo que están haciendo continuamente para contrarrestar sus acciones y, como conocemos bien esas herramientas de marketing, podemos colaborar con las entidades que defienden la salud de la población para que adviertan a los gobiernos de lo que está haciendo esta industria”, ha apuntado en un curso de la Escuela de Salud Pública de Menorca.
Rey ha resaltado que la “pandemia industrial”, en palabras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se refiere a las enfermedades provocadas por industrias como las del juego, el tabaco o el alcohol, que son productos peligrosos legales.
“Hay industrias que no tienen nada de lesivo y han aportado productos que nos han facilitado mucho la vida, y luego hay esta pandemia industrial que impacta de forma tremendamente negativa en la salud de las personas”, ha subrayado antes de reflexionar que “por mucho que digan que hay libertad de elección, ¿qué elección hay en un producto que sabemos que es adictivo y que encima se potencia esa adicción?”.
El profesor comenta que, aunque a estas industrias se les puede prohibir la publicidad, tienen muchas más herramientas de comunicación que fomentan el consumo adictivo como las redes sociales, el patrocinio de conciertos o el boca-oído, entre otras. “En este país la industria del alcohol está muy bien considerada porque somos productores”, ha manifestado.
En este misma línea, ha explicado que en Francia, por ejemplo, está más regulado y un anuncio de alcohol solamente puede indicar propiedades del producto, en cambio aquí enseñamos a gente en situaciones muy favorecedoras, con éxito social y sexual. Vemos el alcohol como algo bueno, pero hay que pensar en todas las consecuencias”, remarca.
Juan Miguel Rey es el coordinador del curso ‘Marketing social para la salud pública’ que se desarrolla estos días en el marco de la XXXIII Escuela de Salud Pública de Menorca.
“Al igual que una marca se adecua a un grupo de consumidores concreto, lo mismo se puede hacer con la salud. Investigar cómo son los usuarios para adaptar el mensaje según el grupo de población al que te dirijas. Al final el marketing social trata de gestionar intercambios de valor de una conducta o servicio de salud pública”, ha resaltado.
Otro de los coordinadores del curso, Beñat Urrutikoetxea de Mondragon Unibertsitatea, indica que “la palabra marketing viene por el ‘mercado’ (market) y el ‘movimiento’ (ing), es decir, el movimiento que se hace para llegar al mercado o público objetivo”.
“Es algo muy simple en un mundo muy complejo, y como hay gente que rechaza el concepto marketing porque no quieren que todo se reduzca al mercado, surgió la palabra ‘social’ como apellido”, ha dicho.
El experto vasco ha destacado que en España el marketing social es conocido en el ámbito académico, pero luego no se encuentran salidas profesionales. En cambio, en países anglosajones como Reino Unido, Australia, EEUU o Canadá, “las instituciones gubernamentales tienen sus propios departamentos o centros de marketing que, al igual que ocurre en una empresa, pueden crear buenas soluciones”.
En este punto, Juan Miguel Rey añade que la intención es conseguir que en Salud Pública se valore invertir en realizar investigación de mercado, ya sea cualitativa (a través de grupos focales o entrevistas en profundidad) o cuantitativa (a través de encuestas) porque no son herramientas excesivamente caras y es una inversión que puede ser muy interesante.
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