MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El Consejo de Informativos de RTVE avisó este martes al Gobierno y al conjunto del arco parlamentario de que los trabajadores de la corporación no van a permitir aquellos movimientos destinados a “someter a este servicio público a intereses partidistas”.
Lo hicieron a través de un comunicado, un día después de que el presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, comunicara su intención de renunciar a su cargo y a su presencia en el consejo de administración del ente público.
El Consejo lamentó que la “dimisión negociada” de Pérez Tornero devuelva a RTVE a un “escenario de bloqueo, con falta de proyecto y sin nadie al timón”, en un “contexto de pérdida de apoyo ciudadano, reflejado en las bajas audiencias, y con su marca e identidad desprestigiadas por el continuo acoso y maltrato público que recibe. Entre otros, por parte de los partidos políticos. De todos los colores”.
En ese sentido, dejó claro que el balance de la Presidencia de Pérez Tornero “no es positivo”. En el ámbito de los servicios informativos, expuso que su gestión estuvo marcada por la “ausencia total de proyecto”, la “inestabilidad en la dirección”, con “designaciones fallidas y dimisiones varias”, y por “algunos lamentables episodios de extralimitación de sus competencias (caso ‘Tinduf’), tratando de influir en el relato de los Telediarios, encontrándose con la oposición de los periodistas y redactores jefe de esta casa”.
A su vez, le acusó de ser un “continuador de una preocupante externalización de programas informativos, algo ahora especialmente visible con el programa ‘Hablando claro’ y que debe revertirse a la mayor brevedad posible”.
Su marcha, continuó el Consejo de Informativos, “deja muchas incertidumbres jurídicas e institucionales que habrá que comprobar cómo se solventan”, puesto que “hay proyectos inacabados de indiscutible trascendencia estratégica para RTVE, como la estabilización de los interinos y la convocatoria de oposiciones libres, que no deberían congelarse por la falta de funciones ejecutivas de una Presidencia, ahora mismo, vacante”.
Por ello, mostró su “honda preocupación” por el futuro inmediato de RTVE, que actualmente “queda en manos de un puñado de voluntades, con enorme riesgo de sufrir una fuerte politización a las puertas de un año con varias citas electorales”, teniendo en cuenta la “verdaderamente escandalosa concepción de servicio público y de libertad de información que propugnan algunos de los que hasta hace poco tenían altas responsabilidades de Gobierno: la cuota política, el reparto partidista, por encima del criterio informativo más elemental”.
“Una forma de entender la radiotelevisión pública que siempre tiene fecha de caducidad, en función de los resultados electorales, y que indefectiblemente provoca el mismo resultado: desconfianza de la ciudadanía”.
El Consejo de Informativos dejó claro que “de esto son culpables todos los partidos, especialmente PSOE y PP, que en pocas ocasiones han resistido la tentación de atar en corto a RTVE”, al tiempo que añadió que “han sido también estos dos partidos los que, con apoyo de Podemos y PNV, dieron carpetazo al concurso público para elegir a Presidencia y Consejo de Administración de esta Corporación, prefiriendo instalar un sistema de cuotas y repartos partidistas en RTVE”.
A su juicio, “una decisión enormemente perjudicial para los intereses de esta casa y de la propia ciudadanía”. “De aquellos polvos, estos lodos. A los hechos nos remitimos. Desde nuestra perspectiva, a la vista de este historial, ningún partido está legitimado para erigirse en defensor de la radiotelevisión pública”.
Esto le sirvió para proclamar que “el verdadero (y hoy en día, ya único) de este servicio público son los profesionales de base de esta casa. Los que trabajan, a diario, con plena dignidad”, ya que “aquí, en esta empresa, los trabajadores hacen periodismo y quieren seguir haciéndolo. Le pese a quien le pese o moleste a quien le moleste”.
Ante esta situación, el Consejo aprovechó que “hoy es un día importante para lanzar un mensaje muy claro al actual Gobierno y a todo el arco parlamentario: si los presentes o inmediatos movimientos en RTVE tienen por objetivo someter a este servicio público a intereses partidistas, los trabajadores no lo permitiremos; si detectamos adulteración del relato informativo al dictado de cualquier consigna, los trabajadores no nos plegaremos. Esta redacción no se vistió de negro en su día para presenciar, sin más, que corremos el riesgo de volver a la casilla de salida y al oscurantismo de aquella etapa”.
Arguyó que “no importa quién esté en La Moncloa o cuál sea la composición del Parlamento, volveremos a defender la independencia editorial de RTVE con contundencia. Gobierno, Parlamento y partidos políticos tienen una misión: procurarnos las mejores condiciones para ejercer un servicio público de calidad, independiente y bien financiado, no elaborarnos el guion de los Telediarios”.
Por último, aseveró que “se mantendrá atento al curso de los acontecimientos” y reiteró su “habitual llamamiento a los partidos” para que apuesten por una “RTVE fuerte e independiente, libre de toda tutela, directa o indirecta. Contamos con los profesionales para ello, pero falta la voluntad política de que esto suceda”.
“La viabilidad más esencial de esta casa está en entredicho. Nos estamos jugando la radiotelevisión pública”, dejó caer.
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