TOLEDO, 27 (EUROPA PRESS)
El perito de la compañía aseguradora ha ratificado que A.A –acusado de allanar la vivienda de un amigo, A.A.S, en Alameda de la Sagra, darle una brutal paliza y destrozar parte de la casa– “violentó” la puerta para acceder al inmueble, avalando así la tesis tanto del Ministerio Fiscal como la de la acusación particular, que mantienen que el procesado entró contra la voluntad del propietario.
Así ha quedado de manifiesto en la segunda sesión del juicio que, con tribunal del jurado popular, se celebra en la Audiencia de Toledo y que este martes ha acogido la declaración de testigos y peritos.
El testimonio del perito del seguro ha refutado la declaración del acusado que, en la sesión de este lunes aseguró que fue A.A.S quien le pidió que fuera a su vivienda para hablar, abriéndole la puerta.
Ha relatado que cursó dos visitas a la vivienda siniestrada para cuantificar los daños, la primera de ellas al poco de acontecer los hechos juzgados. “Era impactante. Presentaba daños de mucha consideración de carácter muy violento”, ha explicado el perito de la aseguradora, que ha defendido que la puerta de entrada a la vivienda presentaba un “daño evidente” en la cerradura, que tuvo que ser repuesta en su totalidad porque estaba “totalmente destrozada”.
En cuanto al resto de la vivienda, ha detallado que la primera inspección evidenciaba que en ella “habían ocurrido hechos violentos e impactantes”, pues el “grado de deterioro” que del contenido de la misma “era importante y significativo”. No en vano, el seguro abonó a la víctima 4.155 euros para cubrir parte de los daños ocasionados por el acusado, que ascendían a más de 7.000 euros.
VAGO RECUERDO DE LOS AGENTES DE LA GUARDIA CIVIL
Por contra, la declaración de los dos agentes de la Guarida Civil que se personaron en esa vivienda de Alameda de la Sagra tras los hechos no ha servido para corroborar una de las claves del fiscal y la acusación particular, que sostienen que el acusado accedió de forma violenta en la vivienda de la víctima.
El primero de ellos en testificar, pese a asegurar en un primer momento que la puerta estaba abierta y “reventada”, ha dicho después, a pregunta de la Defensa, no recordar qué tipo de daño presentaba, añadiendo que se les pasó incluir ese detalle en el atestado, pues fue la policía judicial la que hizo un informe posterior más exhaustivo.
“Me suena, pero no puedo asegurarlo con certeza”, ha respondido el segundo de los guardias civiles en comparecer, tras ser preguntado si la puerta fue forzada.
De igual modo, ambos han coincidido en señalar que se personaron en la vivienda tras recibir un aviso de la central, que cuando llegaron la puerta estaba abierta y había una persona en el suelo, que estaba “muy mal, ensangrentado”, y que les dijo que una persona había entrado rompiendo la puerta.
Poco después, han narrado, y a petición de los servicios sanitarios que llegaron a la vivienda, se desplazaron al Centro de Salud de Añover de Tajo, donde podría estar el presunto agresor. Pero el centro estaba cerrado porque el personal se había desplazado hasta Alameda de la Sagra a atender al agredido.
Por ello, comenzaron a patrullar por el pueblo hasta que encontraron el vehículo en que el acusado había huido, aparcado en la puerta de un bar. Al entrar, vieron que estaba de pie en barra y que tenía mucha sangre, sobre todo en las manos, donde presentaba cortes. Han asegurado que A.A. se identificó y no mostró resistencia al ser detenido.
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