MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Al menos cuatro personas han sido detenidas este lunes en el marco de un enfrentamiento entre palestinos y policías israelíes en la Explanada de las Mezquitas tras la entrada en el lugar de un grupo de fieles judíos para celebrar el Rosh Hashaná.
La Policía de Israel ha indicado que un grupo de palestinos se ha atrincherado en el interior de la mezquita de Al Aqsa y ha lanzado fuegos artificiales y piedras desde su interior, según ha informado el diario ‘The Times of Israel’.
Los enfrentamientos se han sucedido también en los alrededores de la Puerta del León, una de las que dan acceso a la Ciudad Vieja de Jerusalén, si bien el portavoz de la Policía, Eli Levi, ha resaltado que las visitas por parte de judíos “tienen lugar junto a los rezos musulmanes, como es habitual”.
Asimismo, ha denunciado la publicación de “informaciones falsas” en redes sociales para “incitar a la violencia” en la Explanada de las Mezquitas –conocida por los judíos como Monte del Templo–. Así, ha apuntado a “partes hostiles” y ha subrayado que actuará “de forma decisiva” contra los responsables de “actos de violencia”.
Por su parte, fuentes del Consejo del Waqf, responsable de gestionar los asuntos de la Explanada de las Mezquitas, han denunciado la irrupción de decenas de agentes en el lugar para dar protección a un grupo de fieles judíos, según ha recogido la agencia palestina de noticias WAFA.
Los incidentes han sido criticados por el portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil abu Rudeina, que ha criticado la entrada de fieles judíos y agentes israelíes en la Explanada de las Mezquitas. Además, ha acusado a las fuerzas israelíes de agredir y arrestar a fieles musulmanes.
En este sentido, ha advertido sobre la posibilidad de un repunte de las tensiones que lleve a una “explosión” que genere “más tensión y violencia” y ha cargado específicamente contra el uso del shofar, un instrumento de viento judío usado para fines litúrgicos, en la puerta de la mezquita de Al Aqsa. Por último, Abu Rudeina ha hecho hincapié en que la población palestina no permitirá actos que afecten a la mezquita y ha hecho responsable a Israel de cualquier incidente.
Las autoridades de Israel pusieron la semana pasada en máxima alerta a las fuerzas de seguridad de cara a la celebración de las próximas festividades judías –el Rosh Hashaná, el Yom Kippur y el Sucot–, mientras que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) advirtió sobre las “repercusiones” que tendrían las visitas de fieles judíos a la Explanada de las Mezquitas durante estas fiestas.
Mahmud al Zahar, alto cargo del grupo, recalcó que Hamás “defenderá los derechos y los lugares santos” a través de “todos los medios posibles”. “Estas violaciones no quedarán sin respuesta”, dijo, antes de pedir a los palestinos que se movilicen y acudan a la mezquita de Al Aqsa ante los planes de “judaización” de las autoridades israelíes.
Por otra parte, hizo a Israel “totalmente responsable” de “las repercusiones de sus violaciones en Jerusalén y la mezquita de Al Aqsa” y pidió a Jordania que “intervenga de forma urgente” para “proteger Jerusalén”. Además, reclamó a los países árabes e islámicos que actúen para “disuadir a la ocupación y forzarla a detener sus planes racistas y llevar los crímenes de Israel (…) ante el Tribunal Penal Internacional (TPI)”.
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