MURCIA, 25 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía pide 15 años y seis meses de prisión para el acusado de asaltar un bar ubicado en Ulea en 2013 junto a otras tres personas, de las que se desconoce su paradero, y agredir al propietario del mismo.
En concreto, al sospechoso, que será juzgado este miércoles, a las 9.15 horas, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia, se le imputan los delitos de robo con violencia con uso de armas u otros instrumentos peligrosos; lesiones con instrumento peligroso y detención ilegal.
Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar a las 4.00 horas del 23 de mayo de 2013, cuando el acusado, que tenía entonces 33 años, y otras tres personas entraron a un local del paraje de Cuesta Blanca, en Ulea, portando objetos como hachas y uno de ellos una escopeta de un cañón, con la intención de robar.
Para no ser identificados, los cuatro ocultaron su cara con un pasamontañas, con lo que se le imputa, además, la agravante de disfraz.
Una vez dentro del local, y según recoge el escrito del Ministerio Público, el acusado y sus acompañantes retuvieron a tres mujeres y al propietario del establecimiento, que se encontraba en una oficina anexa a la barra.
A continuación, los cuatro asaltantes se hicieron con objetos de valor como ordenadores portátiles, teléfonos móviles, un libro electrónico, una cadena de oro, una caja de cambio con unos 300 euros en monedas, una caja registradora con otros 300 euros en su interior, una máquina de tabaco y la recaudación de dos máquinas tragaperras –660 euros–. Para transportar todos los bienes sustraídos utilizaron el coche de alta gama del propietario.
Ante las protestas de este, el asaltante que portaba la escopeta de un solo cañón le propinó un golpe con esta en el ojo, todo “movido por un ánimo de menoscabar la integridad física” de la víctima, que, a consecuencia de este ataque, sufrió lesiones consistentes en una herida en la mejilla derecha que tardó en curar 10 días.
Después, y para que el dueño no interfiera, lo tiraron al suelo, inmovilizándolo, y lo ataron de pies y manos, advirtiéndole de que se quedara en esa posición “si no quería volver a ser atacado”. Media hora más tarde, las mujeres se cercioraron de que los ladrones habían abandonado el establecimiento.
Con posterioridad a los hechos pudo ser recuperado el coche del propietario, que presentaba daños valorados en 2.500 euros. Por su parte, los efectos sustraídos fueron valorados pericialmente en 2.000 euros, a lo que se debe sumar el coste de la máquina de tabaco, las cajetillas y 1.260 euros en efectivo.
Además de la pena de prohibición de comunicación y aproximación a menos de 500 metros del propietario del bar durante como poco ocho años, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado pague al dueño del local 18.147 euros por las lesiones y secuelas causadas, además de los bienes sustraídos.
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