PAMPLONA, 23 (EUROPA PRESS)
La Cámara de Comptos ha publicado un informe sobre la gestión de residuos domésticos y comerciales en la Comunidad foral, un informe que analiza dicha gestión y propone medidas que, a través de una mejor coordinación entre las administraciones competentes en la materia, permitan mejorar la eficacia y eficiencia en la materia.
La gestión de residuos domésticos y comerciales es una competencia municipal que se gestiona a través de 16 mancomunidades y el Consorcio de Residuos. Este último, creado en 2007, lo forman el Gobierno de Navarra y las mancomunidades excepto la de la Comarca de Pamplona. El Ayuntamiento de Baztan es el único que gestiona directamente el servicio y otros seis municipios tienen un acuerdo con administraciones limítrofes para la recogida y tratamiento de residuos, ha precisado el órgano fiscalizador.
En Navarra se recogen anualmente 282.000 toneladas de residuos domésticos y comerciales, lo que supone 427 kilos por habitante y año. La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona gestiona casi 150.000 toneladas y los de la Mancomunidad de la Ribera algo más de 40.000. En tercer lugar está la Mancomunidad de Montejurra con 25.000 toneladas, seguida de Ribera Alta con 14.000 toneladas y Mairaga con 13.000. El resto de mancomunidades está por debajo de las 10.000 toneladas. La recogida selectiva supone el 39%, mientras que todavía el 61% son residuos mezclados.
En cuanto al tipo de residuo recogido, la fracción resto es la más importante, con el 53%. El papel-cartón y envases suma el 18%, la orgánica el 15%, los voluminosos el 8% y el vidrio el 6%.
Según ha recogido Comptos, el Plan de Residuos de Navarra había previsto una reducción para 2020 que no se ha cumplido e incluso ha aumentado ligeramente. Los 442 kilos por habitante recogidos en 2010 bajaron hasta 410 en 2014. Sin embargo, a partir de entonces esa cifra se ha incrementado hasta los 427 en 2020 y 429 el año pasado.
DEFICIENCIAS EN PAMPLONA Y LA RIBERA
Según el informe, el resto de objetivos para una mejor gestión y tratamiento los han cumplido la mayor parte de las mancomunidades, no así las dos principales: Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y Mancomunidad de la Ribera. La primera incumple la normativa europea de vertidos, al depositar en vertedero toda la fracción resto sin tratamiento previo.
Está previsto, añade, que en 2023 se inicie la construcción del nuevo centro de tratamiento de residuos en Imárcoain que incluye una instalación para el tratamiento de la materia orgánica. En cuanto a la Mancomunidad de la Ribera, hasta ahora no ha puesto en marcha la recogida selectiva de materia orgánica, objetivo en el que trabaja actualmente.
El informe también ha analizado las tasas que cobran las mancomunidades por el servicio. Señala, en este sentido, que no se establecen en función de los residuos que genera cada familia. Esto no incentiva su reducción ni es coherente con el principio clave en la materia: “quien contamina paga”.
Según Comptos, existe un fondo de residuos que gestiona el Gobierno de Navarra. Proviene del impuesto de residuos y de las sanciones por infracciones en ese ámbito y está previsto destinarlo a actuaciones de medio ambiente en la materia. En los últimos cuatro años dicho fondo suma 14 millones de los que solo se han invertido dos y medio.
El informe también analiza el porcentaje de materiales reciclados procedentes de la recogida separada de residuos. Dicho porcentaje es del 24% en Navarra, mejor que el de la media del Estado (19%), aunque lejos de los territorios punteros en la materia: Comunidad Autónoma Vasca (38%) y Cataluña (29%). La media de la Unión Europea (30%) también está por encima del porcentaje de Navarra.
GESTIÓN CENTRALIZADA Y CONCIENCIACIÓN
En sus conclusiones, la Cámara de Comptos pide mejorar la gestión de los residuos domésticos y comerciales. Reclama crear un ente público, ya previsto en la Ley Foral de Residuos, que incluya a todas las mancomunidades y ofrezca una red integrada de instalaciones. Asumir de manera centralizada la gestión de residuos permitiría “aprovechar economías de escala y realizar acciones comunes de prevención, contratación y comunicación”, según subraya el informe.
Finalmente, la Cámara de Comptos recomienda a las administraciones navarras que impulsen la concienciación a la ciudadanía con dos mensajes clave: hay que reducir la creación de residuos y cumplir las normas respecto a su reciclaje.
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