MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Un tribunal de Túnez ha ordenado la puesta en libertad del ex primer ministro Alí Larayed, detenido el martes en el marco de un caso por el supuesto envío de yihadistas a Siria, según ha confirmado su abogado, Samir Dilu.
Dilu ha indicado en declaraciones concedidas a la emisora tunecina Mosaique FM que el proceso será retomado el 19 de diciembre y ha denunciado las condiciones de detención de su cliente, antes de rechazar de nuevo las acusaciones contra el ex primer ministro.
Larayed, quien fue primer ministro entre 2013 y 2014, fue puesto bajo custodia el martes y su caso ha sido enviado ante un tribunal antiterrorista. En el marco del mismo también ha sido interrogado el presidente del Parlamento disuelto y líder del partido islamista Ennahda, Rachid Ghanuchi.
Ghanuchi volvió a comparecer el miércoles ante un tribunal antiterrorista para prestar declaración, si bien la corte decidió que continuara en libertad y aplazó la sesión hasta el 28 de noviembre. Ennahda ha denunciado que el caso es parte de una persecución política.
Por otra parte, un juez tunecino ha emitido órdenes de arresto contra varias personas en el marco de este mismo caso. Entre ellos figura Fazi Baldi, antiguo secretario del Ministerio del Interior; y Mehrez Zuari, ex director general de servicios especiales en esta cartera.
Asimismo, han sido emitidas órdenes de arresto contra Abdelkrim Laabidi exjefe de la Unidad de Protección de Aviones en el Ministerio del Interior, y contra Seifedín Raies, exportavoz de Ansar al Sharia –un grupo extremista ilegalizado en el país africano–.
Ennahda, fuerza dominante en el Parlamento suspendido en julio de 2021 por el presidente, Kais Saied, se ha mostrado muy crítico con el mandatario por las medidas excepcionales anunciadas desde dicha fecha, cuando se arrogó todas las competencias al disolver también el Gobierno.
El país celebró en julio un referéndum constitucional boicoteado por la oposición que reforzó los poderes de Saied y se encamina a unas elecciones parlamentarias en diciembre –que también serán boicoteadas por los opositores– que reducirán el peso de los partidos políticos.
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