SEVILLA, 21 (EUROPA PRESS)
El sector de seguridad privada de UGT Andalucía ha convocado movilizaciones para este 23 de septiembre en todas las provincias andaluzas para denunciar las condiciones laborales de este colectivo y reclamar “un cambio radical” de los planteamientos de las patronales en la negociación del convenio colectivo.
La protesta se realizará en todas las provincias de España y en el caso de las andaluzas aún está por concentrar la hora y lugar, que UGT divulgará en próximos días “si la patronal sigue sin ver las necesidades del sector”, ha apuntado este miércoles en un comunicado el sindicato.
Según el sindicato, las patronales Aproser y Asecops “han bloqueado cualquier incremento salarial razonable y han rechazado cualquier avance en la mejora de las condiciones laborales del colectivo, cuando existen tres conceptos irrenunciables, un convenio plurianual, un incremento salarial y que se incluyan cláusulas para que no se pierda poder adquisitivo, como ha ocurrido en estos últimos años”.
Por estos motivos, continúan, han decidido “adoptar las medidas necesarias para reconducir esta situación y que los trabajadores del sector recuperen, de una vez por todas, el salario y las condiciones laborales dignas que merecen”.
Asimismo, desde el sindicato lamentan que las patronales “presenten propuestas en las que, de nuevo, son los trabajadores los que asumirían mediante la pérdida de derechos y nulos incrementos salariales la situación global del país y las consecuencias de un modelo de seguridad que debe ser modificado mediante la Ley de Seguridad Privada y su Reglamento”.
“El sector de la seguridad privada se ha visto precarizado significativamente en los últimos años, las empresas, los clientes públicos y privados han instaurado el sector en un modelo basado en subastas, adjudicando los servicios a la empresa que presente la oferta económicamente más baja, sin tener en cuenta la calidad y sobre todo los derechos laborales y económicos de los trabajadores”, ha subrayado UGT.
El sindicato sostiene que el argumento de la patronal es que “cualquier incremento salarial provoca la imposibilidad de trasladar los costes a los clientes, pero los trabajadores sí pueden asumir las consecuencias de un negocio entre empresa y clientes para al final de año obtener económicamente los mejores resultados”. Se trata, agregan, de “excusas” para “no acometer las necesarias mejoras de las condiciones económicas y laborales que merece el colectivo, que da empleo a más de 100.000 profesionales en toda España”.
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