MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
‘El caballero avaro’, la ópera “más oscura” y “gema desconocida” de la obra del ruso Sergei Rachmaninoff, abre la temporada de conciertos de la Fundación Juan March en coproducción con el Teatro de la Zarzuela.
Con dirección de escena de Alfonso Romero y dirección musical de Borja Mariño, se ofrecerán cuatro funciones de la ópera en la sede madrileña de la Fundación, los días 25 y 28 de septiembre y el 1 y 2 de octubre, para las que podrán solicitarse entradas de forma gratuita, según han informado las instituciones.
Esta coproducción, que consolida el ciclo Teatro Musical de Cámara, busca crear puentes entre el concepto de avaricia comopecado capital y la criptomanía, todo ello a partir de la ópera de Rachmaninoff que está basada en una de las Pequeñas tragedias (1830) del icono de la literatura rusa Alexandr Pushkin.
La propuesta es de atmósfera oscura y angustiosa en línea con una trama que refleja las consecuencias de la avaricia en una patológica relación paternofilial ambientada en la Europa medieval. Así, se sitúa a dos protagonistas: un padre rico y tacaño y un hijo despilfarrador y codicioso, que se endeuda para financiar su afición al juego.
En esta ocasión, en la representación en el auditorio de la Fundación Juan March se ha apostado por conectar dos visiones: la de la avaricia como un pecado capital y su rostro moderno, la de una patología de la mente.
DE LA AVARICIA A LA CREPTOMANÍA
Así, aunque la ópera está ambientada en la Europa medieval, el director de escena ha creado una propuesta que tiende puentes entre pasado y presente, entre el concepto de avaricia como pecado capitaly la creptomanía, esa obsesión patológica por el dinero que provoca que la persona descuide cualquier otro aspecto de su vida.
Además, el pasado, la tradición y la visión moralista y aleccionadora de la avaricia como pecado capital se representan sobre el escenario en un tríptico medieval que hace referencia al universo ideado por Pushkin.
La escenógrafa Carmen Castañón coloca el tríptico en el centro de un cajón negro que ocupará el escenario del auditorio, a medio camino entre la solemnidad del museo y la sobriedad del expositor aterciopelado de una joyería, han explicado las instituciones. Ese espacio negro mate tendrá distintas alturas en las que lucirán los cantantes y estará enmarcado por 12 pantallas, en las que se mostrarán los dibujos a carboncillo del proyeccionista Philipp Contag-Lada.
El reparto está conformado por el barítono ucraniano Ihor Voievodin, en el papel del Barón. Lo acompañarán el tenor Juan Antonio Sanabria como Albert, el hijo del aristócrata. Completarán el elenco el barítono Isaac Galán como el duque, el tenor Gerardo López como el prestamista y el bajo Javier Castañeda, como Iván (el sirviente).
Según una de las autoras de las notas del programa, Marina Frolova-Walker, el transcurso de un siglo permite ver ahora con una mirada nueva esta obra. A su juicio, se trata de una obra que “traslada a la esencia de Rachmaninoff como compositor, y, también, como ser humano”.
“La intensidad elemental de sus oleadas emocionales y su absoluta oscuridad ocultan no sólo sus cálculos minuciosos, sino también su compasión. A pesar de que sus personajes no despiertan empatía, esa compasión acaba impregnando nuestros corazones”, ha asegurado.
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