MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha criticado duramente a la sociedades de consumo y la hipocresía de la lucha contra las drogas, que emponzoña las selvas y acaba con la vida de millones de latinoamericanos mientras otros tantos llena sus bolsillos en nombre de valores más elevados.
“Vengo de un país de belleza ensangrentada”, ha comenzado Petro su intenso y vehemente discurso, el primero como presidente de Colombia ante la Asamblea General de Naciones Unidas, desde donde ha afeado el “hipócrita” discurso de salvar la selva, ya que es vista como “el enemigo a derrotar”.
“La selva se quema, señores, mientras ustedes hacen la guerra y juegan con ella. La selva, el pilar climático del mundo, desaparece con toda su vida. La gran esponja que absorbe el CO2 planetario se evapora. La selva salvadora es vista en mi país como el enemigo a derrotar, como la maleza a extinguir”, ha denunciado.
“El espacio de la coca y de los campesinos que la cultivan, porque no tienen nada más que cultivar, es demonizado. Para ustedes mi país no les interesa sino para arrojarle venenos a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión”, ha continuado.
Tal y como ha venido haciendo desde que se mudó de manera oficial a Casa Nariño, Petro ha vuelto a insistir en que la lucha contra las drogas ha resultado ser un fracaso, al igual que la lucha contra la crisis climática.
“Disminuir el consumo de drogas no necesita de guerras, ni de armas, necesita que todos construyamos una mejor sociedad: una sociedad más solidaria (…). ¿Quieren menos drogas? Piensen en menos ganancias (…). Piensen en un ejercicio racional del poder”, ha dicho.
LA GUERRA COMO EXCUSA
Petro ha pedido a la comunidad internacional ayuda, pero despojada de hipocresía, para salvar la selva amazónica. “La guerra nos sirvió de excusa para no tomar las medidas necesarias. (…) Cuando había que alejarse cuanto antes del carbón y del petróleo, se inventaron una guerra y otra”.
“Invadieron Ucrania, pero también Irak, Libia y Siria. Invadieron en el nombre del petróleo y del gas. Descubrieron en el siglo XXI la peor de sus adicciones, su adicción al dinero y al petróleo. Las guerras les han servido para no actuar contra la crisis climática. La guerra les ha demostrado cuán dependientes son de lo que acabar con la especia humana”, ha declamado el presidente colombiano.
Petro se ha vuelto a dirigir a quienes considera responsables de ese desastre climático que “llena de virus” el planeta para afearles que al mismo tiempo estén haciendo negocio con las medicinas y convirtiendo a las vacunas en “mercancías”.
“Proponen que el mercado no salvara de lo que ha el mismo mercado ha creado. El Frankenstein de la humanidad está en dejar actuar al mercado y a la codicia, rindiendo el cerebro y la razón, arrodillando la racionalidad humana a la codicia”, ha lamentado.
“La causa del desastre climático es el capital, la lógica de relacionarnos para consumir cada vez más, para producir cada vez más y para que algunos pocos ganen cada vez más. Eso lo que produce el desastre climático”, ha subrayado Petro, quien a diferencia de otros líderes en este tipo de actos no ha leído su discurso.
Petro ha apelado al resto de países de América Latina para unirse en ese intento por poner fin a ese poder irracional, a esa pasión por las guerras que están acabando con la civilización actual, al mismo tiempo que les ha propuesto trabajar de manera conjunta para salvar la selva amazónica.
“Lo podemos hacer nosotros si ustedes los del norte no quieren. Solo cambien deuda por vida, solo cambien deuda por naturaleza. Les propongo y les convoco en América Latina para acabar con ello, no nos presionen para linderarnos en los campos de la guerra, es la hora de la paz”, ha expuesto.
“Que los pueblos eslavos hablen entre sí, que lo hagan los pueblos del mundo. (…) Desde América Latina convocado a Rusia y a Ucrania hacer la paz (…). No hay paz total sin justicia económica, social y ambiental”, ha concluido.
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