LOGROÑO, 19 (EUROPA PRESS)
Los profesionales de la sumillería riojana están de luto tras conocer este pasado sábado la repentina muerte de Juan Marcos Gutiérrez, considerado por todos el pionero de la profesión en La Rioja desde que Lorenzo Cañas le fichó para La Merced en 1983.
Riojano de adopción -provenía de La Manga del Mar Menor, en Murcia-, fue miembro fundador en 1998 de la Asociación de Sumilleres de La Rioja, a cuya Junta Directiva ha pertenecido siempre como Tesorero. Entre la incredulidad y la pena, los 120 compañeros de Juan en la asociación recibían la triste noticia de su fallecimiento a última hora de la tarde del sábado.
“Es una noticia tristísima -afirmaba el presidente de la Asociación, José Félix Paniego-, se nos ha ido el ejemplo perfecto de sumiller y persona, respetado y querido siempre. Hoy ya no lo tenemos y sin embargo su recuerdo está muy vivo. Él representa todo lo que queremos seguir haciendo en esta asociación de sumilleres, que siempre fue suya y que tanto ha crecido estos últimos años”.
“Porque él la formó y fue ejemplo como persona y como sumiller. Por eso pensamos que Juan estará siempre en todo lo que hagamos. En la nueva escuela, en cada curso, en cada cata de un vino. Que su sencillez y humildad sea el ejemplo que necesitamos para ser cada vez un poco mejores. Hasta siempre, Juan”, añadía.
Las reacciones han sido una expresión colectiva de sorpresa y pesar, con la valoración unánime de la gran pérdida que representaba, precisamente ahora que su jubilación le permitía hacer realidad su siempre generosa predisposición a colaborar para transmitir sus amplios conocimientos a las nuevas generaciones de profesionales.
Estos son algunos de los testimonios de sus compañeros:
“Juan tenía siempre la palabra justa, el criterio acertado y el discreto saber estar. Quienes tuvimos la suerte de conocerle estamos agradecidos de todo lo que aprendimos con él. Era y será historia de esta asociación”.
“Es uno de los pilares de nuestra profesionalidad, por no decir ‘el pilar’ que creo dignificó nuestra profesión en esta tierra”.
“Descansa en paz, Juan. Aquí muchos le conocíamos y apreciábamos, en su perfil de fino, sutil y discreto sumiller y jefe de sala”.
“Juan deja un excelente recuerdo a mucha gente que le ha querido, apreciado y respetado por su profesión y sobre todo por carácter amigable. Una persona querida sin duda”.
“Bromeé con él sobre los dolores después de la jubilación, pero me queda el consuelo que ha sido un encargo del cielo para traer alguien que les enseñara de vinos”. “Recién jubilado ¡Qué injusta es la vida a veces!”.
Tenía 64 años y apenas han transcurrido nueve meses desde que los compañeros de Juan en el restaurante La Carbonera convocaban a los compañeros de profesión “a brindar para decir adiós a Juan levantando la copa que tantas veces nos sirvió”.
Lo hacían con este mensaje de despedida, que hoy adquiere un especial valor: “Por el trasegar de la vida, nos cruzamos con mucha clase de gente. Queremos hacerte saber que eres una de esas personas que deja una hermosa experiencia a los demás. Ha sido enriquecedor para nosotros haber tenido la oportunidad de compartir contigo. Siempre te recordaremos. Gracias por haber escogido La Carbonera para terminar tu exitosa carrera profesional y es por eso que queremos rendirte un merecido homenaje”.
En la celebración el 14 de diciembre de 2021 estuvo arropado por un gran número de compañeros de profesión. La Asociación de Sumilleres lamenta tan sensible pérdida y expresa sus más sentidas condolencias para su familia.
El funeral por el alma de Juan Marcos Gutiérrez tendrá lugar hoy lunes, 19 de septiembre a las seis de la tarde en la Iglesia Parroquial de San Ignacio de Loyola, Jesuitas.
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